La mañana siguiente, Holy y Petter estuvieron husmeando en cada rincón de la sección antigua de la biblioteca. Como en realidad esa sección carecía de mantenimiento y orden, tuvieron que revisar todos los libros, pagina por página. Holy creyó que su cabeza explotaría en cualquier momento. En cuanto a Petter, por mucho que quisiera rendirse en la búsqueda, no se permitió hacerlo. Debía estar la respuesta en alguno de esos sucios y viejos libros.
Holy bufó.
−¡Esto es una causa perdida!
−No llevamos ni una tercera parte de la sección.
−A eso me refiero− arrojó el último libro que revisó junto a la torre de libros inútiles −. Tardaremos una eternidad en encontrar el libro correcto. Son tan viejos que ni siquiera se molestaron en ponerles título en la portada o al menos a ordenarlos por tema.
−Pues éste es tu reino y al parecer no tuvieron una buena administración con la biblioteca− replicó Petter −. En Clawseld cada pieza antigua es cuidada, clasificada y ordenada.
−Aggg... Di lo que quieras, señor "mi reino es tan perfecto como yo", pero nadie esperaba que los problemas llegarían algún día, como para necesitar estas cosas malolientes.
Holy tenía razón, y Petter lo sabía, pero no se atrevió a reconocerlo. No quería admitir que una mujer egocéntrica e inmadura tenia razón en algo tan importante. Quedaría él como un tonto.
Deseo que la princesa Corny estuviera en condiciones para ayudarles a buscar, pero hasta donde tenía entendido, ella cayó en un profundo sueño después de su arrebato de anoche y nadie quiso despertarla por respeto. Se merecía descansar un poco. Había muchas cosas con las que cargaba, además de que concederle algunas horas de sueño no le hacían daño a nadie.
Las piernas de Petter se acalambraron un poco por tanto tiempo estar sentado en el suelo mientras leía cada libro que llegaba a sus manos. Se estiró un poco para relajar sus tiesos músculos. Le dolía toda la espalda y el cuello por la posición encorvada en la que estuvo, y su vista estaba un poco borrosa de tantos libros con letras muy pequeñas que tuvo que enfocar. Inconscientemente, estiró sus alas demasiado en un espacio muy pequeño y la torre de libros que estaba a su lado se desplomó sobre él.
Cuando los libros llegaron hasta la escalera de la que Holy estaba trepada para revisar los libros de los estantes más altos, ésta se tambaleó y Holy cayó de ella sobre los libros que estaban enterrando a Petter.
−¡Ahggg!− se quejó Holy.
Petter salió debajo de ella empujando a la princesa a un lado para liberarse y ésta se desplomó sobre su trasero. Se sobó la cabeza y estiró sus extremidades detenidamente. Miró a Holy que respiraba pesado, su pecho se movía con cada inhalación y exhalación, sus pupilas se afinaron al igual de los ojos de los dragones y de sus orificios nasales, se liberaba el humo que se acumulada en sus pulmones.
El príncipe se acercó a ella rápidamente y le cubrió la boca con la palma de su mano y ella le lanzó una mirada afilada y asesina de sus brillantes ojos azules, gimoteó y trató de liberarse a jalones, pero Petter no cedió.
−¿Estas loca?− le susurró Petter −. ¿Acaso quieres provocar un incendio y matarme?
Holy le quitó su mano de encima.
−Pues si tú no fueras tan torpe, yo no me enfurecería.
−¿Crees que es fácil estar en un castillo ajeno? No está adaptado a las necesidades de mis alas− objetó −. Estoy acostumbrado a tener todo el espacio necesario para poder estirar mis alas cuando se acalambran.
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Clan Unicorn
Fantasy[En edición] Primera parte de la Saga "Clanes" Existen cuatro elementos, que mantienen la paz sobre la Tierra. Pero uno de ellos ha desaparecido. Cuando el destino de tres reinos se ve amenazado por una terrible maldad, lo más sensato para sus gober...