–Hice todo lo que estaba en mis manos– dijo Bloom tras un resoplido agotado.
Por mucho que quería, no logró ayudar en gran cosa a su hermana. Los cortes seguían en su rostro, pero al menos había conseguido que los latidos de su corazón se estabilizaran, y, para su decepción, la predicción de Holy no se cumplió; Corny no despertó o siquiera se inmutó de lo que estaba haciendo por ella. Si no fuera porque su respiración y latidos dijeron lo contrario, cualquiera pensaría que estaba muerta.
La quietud de Corny la estremeció y con los ojos cargados de tristeza, miró a la unicornio que estaba plantada junto a la cama, con el hocico alargado recostado sobre el colchón, mirando afligido la mano grisácea de su portadora. Bloom se abrazó a sí misma al otro lado de la cama y sintió pena por la guardiana de su hermana, imaginando lo duro que debía resultarle compartir el sufrimiento de una.
Por parte de Pearl, estaba muriéndose en la incertidumbre. No había reacción en la mente de Corny que le indicara que estaba respondiendo bien. ¿Qué tal si permanecía en estado vegetal para siempre? Se puso a pensar en qué sería de ella e intentó llamarla con la mente, esperando cualquier cosa que la tranquilizara, que la reconfortara. Pero no escuchó nada y bajó sus orejas resollando ligeramente, cerró los ojos e imaginó la tarde en que la conoció y su conexión eterna floreció.
Los guardianes se distinguían por ser fieles acompañantes; a donde sea que su portador fuera o cualquier cosa que ocurriera, ellos siempre estarían ahí. Una alianza que tomó forma gracias a la época de "La Salvación", en la que Caleb unió su vida a la de un unicornio creando la así una raza poderosa, que lucharía por la paz, la justicia y la armonía entre los clanes. Al igual que con los dragones y los grifos. Humanos y bestias luchando por el bien común.
El silencio era desgarrador, incómodo y perturbador. Nadie deseaba una guerra, sin embargo, las guerras a veces son necesarias para revolucionar a los reinos y depurarlos de las fuerzas corruptivas en contra de la comunidad.
«Pearl...», un susurró surgió entre sus pensamientos.
La unicornio levantó sus orejas instintivamente y abrió los ojos, levantando la cabeza y mirando a Corny que seguía postrada en la cama –totalmente quieta–.
«Pearl, aquí estoy. Sigo contigo», escucharla le causó un mar de alegría y sin poder evitarlo, soltó un relinchido vigoroso que sobresaltó a Bloom. «Tranquila, sólo escúchame por favor. No puedo abrir los ojos, mi fuerza no es suficiente para despertar, pero tienes que saber que estamos en peligro. Puedo sentirlo», la unicornio entornó los ojos desconcertada. «Tenemos que salir de aquí, ahora que aun podemos y viajar hacia la Laguna Scale de inmediato».
No lo entendía del todo, y cuando quiso inquirir contra su declaración, la voz de Corny se desvaneció. Comprendió que apenas y tenía la energía para comunicase con ella y su deber era seguir las instrucciones de su portadora, pero ¿cómo le diría a la princesa Bloom el mensaje que le dio su hermana? Ellos no hablaban el lenguaje de los unicornios, y siendo así, Pearl se sintió claustrofóbica en el encierro de su mente.
Talvez aun les quedara tiempo, o eso quería pensar. Salir del castillo no era seguro en esos momentos y por supuesto no pondría la vida de nadie en peligro. Al menos no hasta estar segura de que Corny tuviera la posibilidad de sobrevivir afuera, pero seguía muy delicada y de en ese estado, las limitantes eran mucho mayores.
De repente, un fuerte temblor sacudió el castillo, junto con el sonido ensordecedor de un fuerte impacto contra los muros de éste. Pearl y Bloom se tambalearon en el piso, ésta última soltando un grito alterado y comenzaron los murmullos fuera de la habitación. Pearl se incorporó sobre sus cuatro patas lo mejor que pudo y se aproximó a una ventana, lo que vio afuera la hizo abrir los ojos tan grandes como la luna y de golpe, el miedo invadió su cuerpo.
ESTÁS LEYENDO
Clan Unicorn
Fantasy[En edición] Primera parte de la Saga "Clanes" Existen cuatro elementos, que mantienen la paz sobre la Tierra. Pero uno de ellos ha desaparecido. Cuando el destino de tres reinos se ve amenazado por una terrible maldad, lo más sensato para sus gober...