Clan Unicorn

Capítulo 25

−¿Qué estás diciendo, Pearl?

−No puedo escatimar en detalles, pero debes saber que es posible que ella no sea capaz de activar el amuleto de zafiro− inquirió con preocupación.

Puede que Corny lograra aguantar lo suficiente para desterrar a los leviatán, pero si de nuevo llegaba el momento en que necesitarían usar los elementos de la Suprema Eternidad, Pearl creía que Bloom no sería capaz de activar su respectivo elemento como princesa unicorn, teniendo en cuenta su linaje. Un secreto que no le correspondía confesarle a Corny, aunque la necesidad de hacerlo se la comiera viva.

−Pearl, necesito saber qué te hace creer eso− insistió Corny.

La unicornio no quería darle una respuesta y agradeció cuando la voz de la princesa Holy interrumpió la conversación telepática.

−Mantengan sus ojos y oídos bien abiertos− susurró −. Que sus guardianes hagan lo mismo que Smoke.

Petter y Corny avanzaron con sus guardianes sigilosamente hasta el gran muro de piedra que rodeaba el castillo. Pasar por encima de él le sería imposible a Corny, ya que Pearl no podía volar como el grifo y el dragón, así que Holy lo pensó por unos momentos. Podrían burlar la vigilancia, pero eso tomaría mucho más tiempo y si algo salía mal, levantarían la sospecha de que los las princesas y el príncipe ya no se encontraban en el castillo.

Aprovechó el viento fresco para que su visión térmica encontrara intrusos con más facilidad, Era una verdadera ventaja que sólo la familia real fuera capaz de usar semejante poder, y les servía como un medio de supervivencia. Les facilitaba la detección del peligro para poder alejarse de él.

El cabello rizado de Holy se disperso con el aire y su nariz fue acariciada por unas cuantas hojas que flotaban. Bajo la seguridad de su máscara, sus ojos desplazaron su vista ante cualquier medio de escape, para que Corny y Pearl pudieran atravesar el muro, pero la construcción estaba perfectamente fabricada para que nadie pudiera entrar o salir a pie. Se llevó una mano a la barbilla y con la otra acarició las escamas del cuello de Smoke. La dragona se estremeció, esperando las ordenes de su portadora.

−Tendremos que hacer dos viajes− dijo Holy finalmente −. Smoke nos llevará a Corny y a mi del otro lado del muro y después irá por la unicornio.

Corny apretó los labios y juntó las cejas.

−Emmm... me parece que estás olvidando que yo...

−Creo que sería mejor que la princesa Corny vaya conmigo y tu dragona cargue a la unicornio− interrumpió Petter.

−Acordamos que ustedes harían exactamente lo que yo les dijera. Así que realizaremos "mi" plan.

−Pero en realidad no necesito...− insistió Corny, pero de nuevo fue interrumpida.

−Princesa Holy, debería considerar aceptar las opiniones de los demás− replicó Petter cruzándose de brazos.

«Eso mismo opino», pensó Corny mientras ponía los ojos en blanco discretamente.

El príncipe no estaba acostumbrado a recibir las ordenes de nadie y Corny era consciente de ello, ya que siempre buscaba la manera de retar a Holy cuando se comportaba como una mandona. Para ella no tenía caso discutir por una tontería.

−Mi reino, mis reglas.

−Tu reino, tus reglas, para "tus" súbditos. Pero nosotros no somos tus súbditos, y tenemos el mismo nivel de relevancia que tú.

Bla, bla, bla. Puras discusiones tontas. Corny comenzó a creer que ambos lo buscaban; cualquier razón, por más ridícula que fuera, como atravesar un muro, sería perfecto para que Holy quisiera imponer su mandato y Petter defender su "honor". Pero al menos ella era la única que no se detenía a seguir con una pelea que no los llevaría a nada. Consideraba que era mejor callar en la mayoría del tiempo y resolver la situación. Eso era lo que nana le decía.