Clan Unicorn

Capítulo 33

–¿Dices que el amuleto de ámbar sigue existiendo?– Petter la miró no muy convencido con esa hipótesis.

–Es una posibilidad.

–Pero nadie lo ha visto– insistió él –. Ese amuleto desapareció al mismo tiempo que el Clan Phoenix.

–Son sólo especulaciones. Escucha– Se levantó de su lugar, tomando consigo el capullo de faiwer para iluminar un pasillo y paso su dedo índice entre los títulos, hasta que tomó un libro de mapas. Lo abrió y con las yemas de sus dedos pasó de página en página, buscando una localización –. Cerca de Hornland hay un bosque, el Bosque Darkness; fue el último lugar donde se vio un phoenix.

Petter la esperó en silencio. Sin embargo, no le tenía mucha fe a la corazonada de la princesa, pero de eso a nada, era mejor tener una pequeña posibilidad en la cual creer.

Ella volvió a su lugar y dejó el libro abierto, justo con el mapa en el que se encontraba el Bosque Darkness. Respiró profundamente, apartando un mechón negro de su frente y con un estremecimiento se aclaró la garganta y apuntó el bosque con el dedo índice grisáceo.

–El acertijo del libro, me lo contó mi guardiana en ese lugar, sólo que no recordaba la otra mitad. Ahora que lo leí completo, tengo el presentimiento de que podría guiarnos hacia el amuleto de ámbar– sonrió buscando el apoyo del príncipe ante su corazonada, sin embargo, él estaba muy pensativo mientras viajaban sus ojos en el acertijo escrito en dialecto antiguo.

–¿Qué dice exactamente el acertijo?

Corny se sonrojó avergonzada. Por un momento había olvidado que prácticamente Bloom y ella eran las únicas en Skyfar que podían leer el dialecto antiguo. Rió inocentemente y le recitó el acertijo al príncipe. Talvez él lograría entender la primera mitad mejor que ella, pues de lo que estaba casi totalmente segura, era que la parte de "un ave fénix que de las cenizas renacerá" debía tratarse del amuleto ligado con el Clan Phoenix.

Él se llevó una mano a la barbilla y Corny entrecerró los ojos para analizar detenidamente su rostro entre las pronunciadas sombras. Supuso que el príncipe era un chico mucho más inteligente que ella; todos sabían que los griffin eran la raza más avanzada a nivel intelectual, ya que tenían instintos filósofos y gran parte de su gente eran los escritores de aquellas piezas históricas que ahora se encontraban en cada biblioteca de los tres reinos.

Cada clan tenía lo suyo; los unicorn se encargaban de las mejores cosechas; los dragon eran los mejores mineros y fabricantes de armas; los griffin eran los geógrafos, historiadores e investigadores; y en su tiempo, los phoenix eran los que mantenían una fuerte conexión con el mundo de los muertos, así, los clanes tenían la posibilidad de comunicarse con sus ancestros.

–"Tan pura como el agua, tan discreta como la niebla. La llama se apagará, para ocultar la verdad sobre la oscuridad...", podría tratarse de un lugar muy sagrado– sugirió –. Un manantial o talvez una cascada de aguas medicinales.

–No creo que sea eso– Petter se llevó una mano a la barbilla y acaricio la barba insípida que comenzaba a crecerle –. Debemos tomarnos todo el acertijo totalmente fuera de lo literal. No creo que sea de un lugar sagrado o cualquier otro.

–¿Entonces qué crees que sea?

–Mmm... podría tratarse de una criatura– juntó sus voluminosas cejas y se mordió el interior de su mejilla –. Vayamos por partes. ¿Tienes con qué apuntar?

–Deben hacer papel, pluma y tinta en el escritorio de la bibliotecaria.

–Ve a buscarlos.

Asintió con la cabeza y desapareció por menos de dos minutos entre la oscuridad. Efectivamente, en el escritorio de la antigua bibliotecaria estaba todo lo necesario para escribir. Tomó algunas horas de papel amarillentas, junto a un pequeño frasco dorado lleno de tinta negra y una pluma de ganso.