Natasha
Al día siguiente desperté con el ánimo por los cielos, tengo una gigantesca sonrisa dibujada en mi rostro...
Denle las gracias a Nelson.
Ayer por la noche después de irnos ambos a nuestros hogares, estuvimos hasta la madrugada hablando por teléfono; el sonido de su risa es tan hermoso...
¡No he podido sacarlo de mi mente!
Seguramente me debo ver como una estúpida sonriendo e incluso soltando pequeñas carcajadas de la nada mientras mi barbilla reposa en la palma de mi mano observando un punto fijo... Pero es inevitable.
-¡NATASHA!- Gritó Alan sacándome de mis pensamientos.
-¿Qué?- Pregunté saliendo del pequeño trance en el que me encontraba.
-Te he preguntado más de tres veces si te quedarás en casa ó me acompañarás a buscar a Drake al campo.- Preguntó frustrado.
-¿Volvió al equipo de fútbol?- Pregunté curiosa.
-Sí, volvieron a aceptarlo en el equipo luego de la llegada de su viaje a la universidad.- Sacó las lleves del auto.
-Bien por él.- Hice una pausa. -Te acompaño.-
*
Al llegar al campo, pude observar algunos jugadores calentando, otros jugando y otros sudando como puercos mientras toman agua desesperadamente.
Me fijé en Drake quien hablaba con un chico de espaldas y pude distinguir muy bien de quien se trata.
Mi corazón se aceleró y me quedé inmóvil detallando lo bien que se ve con el uniforme del equipo. Escuché un bufido de parte de Alan quien apresuradamente me haló ligeramente del brazo hasta las tribunas.
La mirada de Drake se dirigió a nosotros dándonos una dulce sonrisa; por otro lado, llamó mi atención cuando le susurró algo al lindo chico que tiene al frente.
Éste volteó, encontró su mirada con la mía y me dedicó una hermosa sonrisa seguido de guiñarme un ojo causando mil cosas en mí.
Nelson
Drake y yo estábamos hablando después de la práctica de fútbol.
-Voltea.- Susurró mi sonriente amigo, divertido.
Me encontraba de espalda a las tribunas, un poco confundido y curioso volteé.
Y, allí estaba ella... Natasha. Luciendo tan linda bajo el sol; le dediqué una sonrisa seguido de guiñarle un ojo.
Me quedé observándola sin borrar la sonrisa de mi rostro, el mundo que nos rodea se esfumó y por un momento quise salir corriendo y besarla, pero entonces recordé que Natasha apenas a decidido dejarse llevar, no quiero asustarla.-¡NELSON!- Gritó Drake sacándome de mis pensamientos. -¿Vas a quedarte allí como estúpido o vendrás con nosotros?- Preguntó reposando las manos en sus caderas, frustrado.
Sin decir nada, sólo sacudiendo un poco mi cabeza, comencé a caminar junto a Drake.
-¿Quién eres tú y qué hiciste con mi amigo?- Susurra Drake entre dientes.
Solté una gigantesca carcajada.
Sé que Drake detesta que lo ignoren o que simplemente no le presten atención...
Pero no lo hago adrede, querido amigo.
Al pararnos justo en frente de Alan y Natasha, supuse que han venido a buscar a Drake.
Ojalá y así fuera todos los días para poder verla al menos por un par de minutos.
Lentamente me acerqué a Natasha, sosteniendo su mentón para luego atraer su rostro y depositar un delicado beso en su mejilla.
Me alejé unos centímetros y nuestras miradas se conectaron, pude notar el sonrojo en su rostro, quisiera decirle lo hermosa y vulnerable que se ve de ese modo. Por otro lado, no me percaté de las miradas que nos dieron los gemelos.-¿Van a decirnos lo qué hay entre ustedes?- Dijo Alan cruzándose de brazos.
-Estaba apunto de preguntar lo mismo.- Comentó Drake.
Su pregunta me tomó por sorpresa. Natasha estaba estática mirándo a los intrigados y curiosos gemelos.
-¿Qué tienes tú con mi hermana, Emily?- Pregunté serio haciendo que Alan casi se ahogue con su propia saliva.
Escuché la leve risa de Natasha a mi lado.
El momento se puso algo, tenso.
Alan ahora miró a Drake. -Ya que estamos en momento de preguntas... ¿Qué tienes tú con Valery?-
Drake se colocó pálido y yo sonreí al verlo tan nervioso.
-Bien, dejemos de hacer preguntas.- Intervino Natasha reprimiendo una risa.
Y así nos sacó del incómodo momento.
Aunque... Me gustaría que Natasha respondiera a la pregunta de Alan. No me refiero a cuándo se lo diremos, me refiero a qué considera ella que hay entre nosotros.
ESTÁS LEYENDO
Conexión Desconocida
Novela Juvenil"Porque todo lo bueno comienza con un poco de miedo..."