Capítulo 9: Recuerdo.

302 32 0
                                    


Alan me mostró su linda sonrisa, asintió y nos adentramos a su casa. Inmediatamente un exquisito olor invadió mis fosas nasales.

-Habías tardado, mala influencia, ya pensaba que no ibas a venir.- Salió de la cocina quitando un delantal de sus caderas seguido de un gorro de cocina que llevaba en su cabeza.

Sonreí al verlo, se ve muy vulnerable y tierno de ese modo.

-No me perdería por nada tú asquerosa pizza.- Bromeé riendo.

-Mis sentimientos.- Llevó la mano a su pecho fingiendo dolor.

Reí y observé a Alan. Por unos segundos olvidé lo idénticos que son y senti que estaba viendo doble... Me pasa muchas veces aunque realmente sólo es un parecido físico porque a nivel personal ambos son muy diferentes.

-Yo iré a darme una ducha y a ponerme ropa cómoda, los alcanzo dentro de unos minutos.- Comentó Alan entrando a su habitación.

-Bien, ¿Natasha puedes llevar los refrescos a la sala de estar?- Preguntó sacudiendo sus manos llenas de harina.

-Vale, pero será un pedazo de pizza adicional para mí.- Dije cogiendo los vasos.

Drake rió y se acercó al horno. Yo mientras me dirigí a la sala de estar; abrí la puerta y casi dejo caer los vasos al ver a Nelson sentado frente al televisor jugando PlayStation.
Él inmediatamente notó mi presencia y detuvo el juego para poder observarme... Me dio una sonrisa al momento en que nuestras miradas se cruzaron.

No nos decimos nada pero es como si nuestras miradas hablaran por sí solas.

Él se levantó acomodando los controles sobre el televisor mientras yo observé los vasos en mi mano y procedí a colocarlos sobre la mesa ignorando la presencia de Nelson dándole la espalda.

"Mi misión es hacerte cambiar." Sus palabras pasaron por mi mente.

Al darme la vuelta me fijo como viene caminando hacía mí, intento actuar como si él no estuviera allí poniendo rumbo nuevamente a la cocina, pero antes de acercarme a la puerta Nelson me toma del brazo.

Conecté nuestras miradas una vez más, y él sin previo aviso toma mi cara entre sus delicadas manos presionando sus labios en la esquina de los míos, tal cual como yo lo hice en la madrugada.

-Hola, Natasha.- Susurró.

¡Ups! Nunca pensé que Nelson me daría un partido con mi misma jugada... Es inteligente.

-Espacio personal.- intenté alejarlo pero fue imposible.

-¿No piensas saludar?- Sonríe estando aún a centímetros de mi cuerpo.

Suspiré.

-¡Hola, imbécil!-

Él amplia su sonrisa y retrocede un poco.

Tengo que admitir que Nelson no me ha quitado la mirada ni un segundo y eso me está incomodando.
Para mi buena suerte entra Drake seguido de Alan por la puerta haciendo que se libere esa tensión que se formó desde el preciso momento en que Nelson se acercó tanto a mí.

Conexión DesconocidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora