Bajé a desayunar para encontrarme con mis padres y mi hermana sentados en el comedor.
-¡Buen día, familia!- Sonreí, sentándome justo al lado de mi hermana.
Los modales, nuestros padres no los han inculcado en nosotros desde muy pequeños, al igual que la educación.
Educación... Natasha.
Saqué esos pensamientos que inevitablemente vinieron a mi mente.
-Cariño ¿No dormiste bien anoche?- Preguntó mi madre observándome.
-Sólo me acosté tarde, estudiando.- Mentí sin observarla.
-Tal vez el sentimiento de culpa vino a tus pensamientos mientras "estudiabas".- Comentó Emily en un tono muy bajo, sólo yo pude escucharla.
La miré de reojo y me quedé en silencio. Por un momento pensé que para la mañana de hoy a Emily se le habría olvidado todo lo que pasó, pero al parecer no fue así.
Pronto, mis padres fueron a trabajar y mi hermana salió, le pregunté a dónde pero sólo conseguí que cerrara la puerta en todas mis narices.
Así que estoy solo en casa.
*
-¿Qué?- Pregunté abriendo mis ojos como platos.
-Como lo escuchas, hoy irás a ver a Natasha para disculparte personalmente con ella.- Repite Emily.
Hace unos minutos llegó a casa y tocó la puerta de mi habitación. Fue a ver a Natasha, para pautarme con ella.
Quisiera decir que no iré, pero mentiría.
-Vale.- Accedí en un suspiro.
Emily me dio una media sonrisa. -Hasta que no hables con ella, no estaremos bien tú y yo.- Sin más se retiró de mi habitación.
¿En qué lío me he metido?
Me abalancé en la cama y llevé las manos a mi rostro en señal de frustración.
Planeaba dejar que pasara el tiempo, púes soy un chico en cierta parte, tímido; pero al parecer Emily se tomó todo enserio.
Bien, faltan dos horas para verme con... Natasha, y apenas intento prepararme psicológicamente.
Natasha
-Entonces... ¿Te verás con él después de todo?- Preguntó Alan.
-Tengo un plan, Alan, todo saldrá perfecto.- Comenté sonriendo.
No es nada malo, o bueno... Tal vez para Nelson sí lo sea pero realmente es lo menos inofensivo que planee.
¿Acaso creían qué sólo lo vería para escucharlo pedirme perdón?
-Bueno hermosa, cuidate y si necesitas mi ayuda no dudes en llamarme.- Cogió mi cara con ambas manos.
-Vale.- Asentí sonriendo.
Alan depositó un beso en mi frente y me abrazó fuertemente.
-Me asfixias.- Bromeé riendo.
Alan me dio un último apretón y me soltó dejándome observar esa perfecta hilera de dientes blancos.
-Por cierto, a la fiesta del fin de semana irá Drake y Valery.- Comentó encendiendo un cigarro.
Drake es el hermano gemelo de Alan, nosotros decimos que es la copia inocente, porque es completamente lo opuesto a él, y Valery es lo más cercano a una mejor amiga que tengo, ella también competía e iba a fiestas con nosotros; eramos Alan, Valery y yo en todo momento, pero cuando su madre enfermó tuvo que mudarse a otro Estado del país y lamentablemente perdimos el contacto.
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Conexión Desconocida
Novela Juvenil"Porque todo lo bueno comienza con un poco de miedo..."