¡EXTRA!

80 11 1
                                    

Natasha.

12 de Marzo del 2022

Aprieto fuertemente la mano de Nelson nerviosa, mi pierna no deja de moverse, mi mirada va de un lugar a otro y mi respiración es completamente irregular.

Nunca pensé estar sentada aquí, esperando, con los nervios de punta y con el corazón agitado.

—¿Aristiguieta?— Llamaron por fin y me levanté de la silla velozmente. —Sus resultados están listos.—

Nelson acarició mi mano con su pulgar mientras yo cogía los papeles. Salimos de la clínica directo a casa, en silencio, ninguno de los dos decía nada, pero al menos yo necesitaba soltar ese nudo en la garganta.

—¿Leeremos los exámenes apenas lleguemos?— Mis manos jugaban sobre mí regazo.

Nelson solo se limitó a asentir sin quitar su mirada del camino.

Yo observé por la ventana para distraerme pero no puede... Sólo quiero llegar a casa.

Nelson colocó su mano sobre mi pierna y la apretó ligeramente causándome escalofríos.

Está bipolar, y lo entiendo, son los nervios.

Bajamos del auto y entramos a la casa, sólo se escucha el ruido de las llaves y la puerta cerrarse.

Fui directo a nuestra habitación y me abalance sobre la cama llena de miedo.
Nelson entró detrás de mí, pareciera que camina en cámara lenta.

Cuando por fin está sentado a mi lado me da una mirada de aprobación y comienzo a abrir el sobre.

”Embarazo Positivo".

Mi corazón se detuvo, mis orejas se sentían calientes, mi nariz floja y mis ojos completamente inundados.

Nelson me quitó el papel de las manos al ver que yo no decía nada y luego de unos segundos, cubrió sus rostro con ambas manos y yo solo estaba inmóvil.

—Seremos padres.— Dije y parece mentira.

Nelson esperó unos segundos y levantó su rostro rojo lleno de lágrimas. Se acercó a mí y cogió mis mejillas delicadamente juntando nuestras frentes.

—Te amo, Natasha.— Susurró y eso fue suficiente para que las lágrimas que retenía corrieran por mi rostro.

Como quisiera darle ésta noticia a mis padres.

Él me abrazó, sosteniendo mi mundo, como siempre, y yo solo me sentía en shock.

Nelson al separarse de mí observó fijamente mis ojos. —¿Tienes miedo?—

—Claro que sí.— Asentí junto a mí respuesta.

—Yo también lo tengo, pero no te dejaré sola, lo prometo.— Sus ojos brillan y yo quiero explotar.

Mi barriga será la que explote dentro de 9 meses.

De solo imaginarme con esa enorme barriga me asusto... Me siento tan pequeña como para llevar la vida de alguien más, aún así sé que puedo hacerlo, estoy en la edad correcta y, con la persona correcta.

Sonreí porque Nelson no había dejado de observarme tiernamente. Sin poder evitarlo lo besé, me lancé sobre él devorando sus labios así como él lo hace con los míos.

Luego de 4 años, en los cuales hemos vivido demasiadas cosas, sigo sintiendo lo mismo por él. Y ahora, agradezco que Nelson me haya atropellado y que me haya seguido a todos lados... Sin él yo aún estuviera compitiendo con mi viejo auto ilegalmente, o quizás, en la cárcel por participar en carreras ilegales.

Conexión DesconocidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora