La suerte de no tener suerte ||KookV|| (EN EDICIÓN)

Capítulo 1

La música a todo volumen retumbaba en el tablero de mi hermoso convertible negro. Estaba por llegar a la universidad y causar, como siempre mi entrada triunfal, claro que no era necesario intentar hacerme notar, sin intentarlo se lograba perfectamente.

Miré mi reflejo por el retrovisor, mi cabello negro y brillante perfectamente alborotado por el viento caía sobre mis ojos, llevaba conmigo unos pantalones de chándal negros y una sudadera de tres líneas horizontales (verde, amarillo y rojo) por frente y negra con letras en blanco por atrás, pero lo mejor de mi conjunto se encontraba en mis pies: tenis deslumbrantes edición limitada sin la más mínima mancha de tierra en su perfecto blanco. Ayer llegaron de su largo viaje de América y no ví mejor ocasión para estrenarlos que hoy, el regreso a clases. Lo mejor es que aún con la tormenta de ayer, estaba completamente soleado, claro unos charcos por aquí o por allá pero si tenía cuidado y no salpicaban no me afectarían.

Me instale en el estacionamiento del campus con todas las miradas fijas en mí, como de costumbre. Apague el motor de mi coche y bajé de este azotando la puerta y haciendo el típico "pick pick" de cerrado con las llaves. Las mujeres me miraban con deseo y los hombres con envidia o admiración, tal vez ambos, pff que sé yo, soy Jeon Jungkook.

Tomé mi mochila negra y la colgué en uno de mis hombros. Caminé por el gran jardín en donde había pubertos jugando con un freezbe o yaciendo sentados, platicando bajo la sombra de los árboles. Me mantuve en el pequeño camino de concreto a mitad de la linda área verde que te llevaba hacia la puerta del instituto cuando sentí un brazo rodear mis hombros.

— Ey Jungkook. —la voz chillona de mi mejor amigo Jimin sonó a mi lado, claro, nadie más se atrevería a tocarme siquiera, lo conozco desde el jardín de niños debido a que su padre trabaja junto al mío, al igual que nosotros, ellos son grandes amigos, como sea, es la única persona en la que realmente confío aunque sea un tanto cabezota, es como si fuese mi hermano— Dios no sabes las putas vacaciones que tuve, de poca madre, ¿recuerdas el viaje a Hawai con los de la facultad? Todos fueron y dios las amigas de Lisa son unas diosas, digo que más esperar de las animadoras, fueron días de fiesta y noches de más fiesta, alcohol, sexo, playa, dios Jungkook debiste, en serio debiste ir —dijo mientras movía sus rubios cabellos hacía atrás con su mano libre, al instante me arrepentí de no ir a las vacaciones en grupo— también fue la perra de Rose, no dejo de preguntarme por ti en todas las vacaciones, realmente la tienes colgada de un hilo, aunque yo creo que...

— Sí, hola Jungkook, ¿Cómo te va?, Qué bueno que te veo, —nótese el sarcasmo— en serio Jimin no me interesa saber quién estuvo preguntando por mí, siempre lo hacen, digo ¿Quién lo evitaría? Y tienes razón, el otra vez ví a las amigas de Lisa, tienen un culo de infarto, lo admito... ¿Con cuántos te acostaste?

— No lo sé realmente, me acosté con dos tipas estando ebrio la primera noche, no las recuerdo y con un imbécil en el mismo estado que yo un día después, como sea, realmente no sé a quienes o a cuántos folle o me follaron pero igual estuvo CAÑON, tenemos que repetir el viaje pero contigo, hicieron falta tus idioteces

— Iré estás vacaciones, ¿Qué pasó con Soo? ¿No era tu presa de verano? —pregunté burlón, siempre teníamos un ligue para cualquier época del año.

— Ah, sí, cayó rendida antes del viaje, fue más fácil de lo que pensé y la loca se obsesionó conmigo, en serio, ya no la podía alejar, me escondí de ella por un rato, no me interesa, me asqueó. —hizo ademán de temblar con asco y soltó su agarre de mis hombros para tomar su celular, después de leer lo que pareció ser un mensaje, se dirigió a mí— Oye, nos vemos en el almuerzo en la misma mesa de siempre, tenemos hora libre los dos a las 12, por cierto tus tenis son geniales, es bueno verte otra vez, adiós hermano, hablamos más tarde.