La suerte de no tener suerte ||KookV|| (EN EDICIÓN)

Capitulo 8

Estaba por levantarme de la mesa para ir a mi carro mientras veía mi celular cuando Jimin se sentó frente a mi. Parece que estaré un rato más aquí.

— Tú y el imbécil de Yoongi son unos idiotas —dijo hecho una furia.

— Tú eres una puta —hablé bajando el celular.

— ¿Qué?

— ¿No nos estamos diciendo nuestras verdades? —sonreí falsamente.

— Imbécil —cruzó sus brazos recargandose en la silla.

— ¿Y ahora que?

— Me dejó caliente y se fue, o sea, ni siquiera me besó y me dejó con ganas, ¿Cómo es eso posible? Es imbécil, ¿Cómo se atreve a rechazar a Park Jimin en primera y dejarlo exitado en segunda? —reí

— ¡Esto no se ve todos los días! —me burle y mientras él me mataba con la mirada— Jimin, búscate a alguien más, él no es guapo y es irritante.

Y era la verdad, desde mi punto de vista aquel enano no tenía un pelo de sexy, pero que se puede esperar de alguien con tales hormonas alteradas en exceso cómo lo es Jimin.

— Es demasiado sexy —mordió su labio, yo levanté una ceja expectante— lo odio, lo peor es que no me podía bajar la erección, cuando lo tenga lo voy a hacer pagar.

— Tal vez nunca logres hacerlo pagar.

— Lo voy a hacer. Créeme, ya lo tengo aquí —bajó su mano a la altura de la mesa haciendo ademán de hablarle a un perro— solo falta un pequeño movimiento y listo. —sonrió dulcemente, me sorprendía su dualidad.

— Claro, seguro que sí. - dije sarcástico poniendo los ojos en blanco.
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Pasó una semana entera, el clima no había mejorado, incluso estaba empeorando, la bella chica del clima de hecho había dicho que había probabilidades de una nevada. Siempre me había gustado más el verano, el invierno cagaba todo, no podías salir, por poco te morias de hipotermia y te congelabas hasta el culo. Solo me gustaba por qué llegaba navidad, Y ¿Qué significa? Fiestas, vacaciones, fiestas y más fiestas, aparte de que mi papá me depositaba una gran cifra de números con muchos ceros en el banco.

Mis manos se estaban congelando, no me iba a quedar cómo idiota afuera mientras no tenía clases. Quiero café.

Fui al pequeño local de la universidad y al entrar me senté en una de las pequeñas mesas que daban vista hacia afuera, el edificio principal de la universidad, se veía algo lejano pero no demasiado, estaba empañado por la niebla y falta de sol. Revise mi celular mientras esperaba que alguien tomase mi orden.

— ¿Qué le puedo ofrecer? —aquella voz particular preguntó a mi lado energéticamente. Enseguida volteé la mirada, ahí estaba Taehyung con una pequeña libreta. Claro, tenía que ser un mesero, al verme sus mejillas enrojecieron y rápidamente agachó la cabeza, seguramente no me reconoció por mi gorro y cubrebocas negro que ocultaba mi rostro, sonreí. Así que aquí trabaja este idiota. Quité el cubrebocas de mi rostro y lamí mis labios.

— Quiero... —observe por menos de quince segundos el menú— un pastel de chocolate y un americano —lancé la casta al otro lado de la mesa mientras sonreía tiernamente, Taehyung tomo el menú antes de que resbalara por completo de la superficie, yéndose después de asentir.

Estaba muy contento viendo como Taehyung caminaba asustado detrás del mostrador... Al menos hasta que frente a él apareció un pelirrojo irritante seguramente preguntándole qué había pasado con su cara de estúpido preocupado ¡¿Ese idiota era su gemelo o por qué no se separaba nunca de él?! Taehyung negó con la cabeza sonriéndole y empezó a preparar el café en una máquina, era tan fácil verlo sonreir con ese Imbécil de Hoseok, ¿Qué no se cansaba de él? Ya deberían casarse o hacer algo, parecía que no podían estar el uno sin el otro. La sonrisa que tenía en mi rostro se desvaneció.