Capítulo 16

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— ¿Por qué estás tan feliz? —pregunté mientras Jimin se sentaba a un lado de mí en las bancas de los vestidores.

Nos habíamos arreglado hace unos días por su estúpido enojo cuando lo ví siendo rechazado, después de eso él dejo de ir por Yoongi, tal vez esa semana se notó decaído (por qué era la primera vez que alguien simplemente no caía por él) pero cómo podemos ver ahora estaba radiante con su blanca sonrisa Colgate.

— ¿Feliz? Así soy siempre —guiñó un ojo.

— Más te vale que no te estés burlando del pastel, imbécil —lo fulmine con la mirada mientras me ataba los cordones de mis tenis.

— ¡Jajaja! Bueno ahora sabes lo que sentí al ser empapado con jugo de naranja.

— Es diferente, tú no querías matar al imbécil de Yungo —puse los ojos en blanco.

— No te entiendo, cuando conociste al cuatro ojos lo querias matar, hace poco te lo querías tirar y ahora otra vez lo quieres asesinar, ¿Todo bien en casa? —Se burló de mí— ¿No tendrás transtornos de personalidad o algo así?

— No tiene nada que ver...,

— Es más, siempre que algo malo te pasa esta involucrado él, ¿No será que es un...? —lo interrumpí.

— Dios Jimin, déjate de idioteces, que el destino me odie, y lo ponga a él para joderme está aparte de que me lo quiera tirar, ¿por qué no mejor me hablas de tí? Tú sí debes tener cómo otras 5 personas dentro de tí.

Era cierto que desde que el castaño llegó a la universidad era un dolor de culo, y que realmente me daban ganas de atropellarlo de vez en cuando..., pero también tenía aquellos labios rojos con los que no podía, sus ojos negros... ¡Es que ese idiota podía provocar odio y erecciones! ¿Cómo carajo lo hacía? Lo odiaba.

Muy aparte de lo lindo que besaba, tenía algo con Hoseok y se me arrastraba a mí, ¡Aparte me tiró un pastel encima! Ya basta, podría bien encontrarme a una modelo y andar con ella, ¿Por qué no? Seguro había millones de personas deseandome y el 25% de ellas sin duda más guapas que él.

— ...Pero supongo que sería más fácil así, ¿No crees? —Jimin me miraba esperando mi respuesta a lo que no tenía ni puta idea.

— Ahh, sí... Mucho mejor —asentí con la cabeza siguiéndole la corriente.

— ¿Entonces sí vas? Bien pensé que te negarías, será de este viernes al otro, ya sabes, quiere celebrar el cumpleaños de uno de sus amigos, Chanyeol, creo. —¿Qué? ¡¿Qué puta fiesta?!

— Sí, sí, solo recuérdame, ¿En dónde va a ser?

— En su departamento —se encogió de hombros

— ¿De quién? —lo miré sonriendo.

— Carajo, Jungkook te lo acabo de decir, en casa de Yoongi hyung. —mi sonrisa se esfumó.

— ¿De cuándo acá le dices a las personas hyung? Y, ¿No se supone que odiabas a Yungo?

— ¿Pusiste una mínima atención a lo que te dije? —sonreí inocente.

— Imbécil, solo por eso tú pasarás por mí para llevarme, nos vemos —se levantó de la banca y salió de los vestidores dejándome confundido totalmente.
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Hola, ¿Jungkook?, Oye, yo sé que dije que podría ir a entregarte tu proyecto de Contabilidad, pero, ha surgido un inconveniente, ahora mismo estoy en la biblioteca..., ¿P-prodrias venir a por el? —puse los ojos en blanco y bufé, ¿Quién carajo se quería levantar en estos momentos? Ya me las vería con él.

La suerte de no tener suerte ||KookV|| (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora