La suerte de no tener suerte ||KookV|| (EN EDICIÓN)

Capítulo 41

Taehyung

Me encontraba corriendo por los jardines llenos de alumnos de un extremo de la universidad a otro, si llegaba tarde a clase no me dejarían entrar a ella y hoy se vería tema nuevo. Al entrar en el edificio y ver el reloj una onda de tranquilidad recorrió mi cuerpo, quedaban 7 minutos para que acabará la tolerancia de tiempo; respiré profundo recuperando el aire y apaciguando mi pecho. Me sostuve por el barandal de las escaleras que daban a unos jardines con sillas y comencé a subir con pesadez, para peor, mi salón estaba en el quinto piso.

- Jungkook -una voz fina se escuchó debajo antes de una risita. Miré el borde del barandal hacia el primer piso. Otra vez era ella.

Lisa caminaba abrazando por la espalda a Jungkook, envolvía sus manos por su cintura, justo donde habían estado las mías esa misma mañana, solo que su piel no tenía prendas encima y él estaba profundamente dormido abrazándome contra su pecho.

Suspiré. Aunque Jungkook la ignoraba y seguía caminando sin darle importancia, sentí cómo una presión se establecía en mi pecho. Envidia. Envidiaba poder hacer lo que ella y abrazarlo frente a todos, ser alguien para él frente a los demás y no solo en las cuatro paredes de mi dormitorio. Tal vez necesitaría nacer de nuevo para lograr tal cosa, era imposible poder siquiera dirigirle un "Hola" en público.
Regresé la vista a los escalones que se alzaban frente a mí y subí hasta el salón de clases, ignorando el pesar de mi pecho.
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Horas después salía de mi última clase caminando hacia el dormitorio sobre un largo camino de pavimento frente a los edificios de clases mientras leía un libro de genética. Mis pasos eran rápidos hasta que choque con un cuerpo blando más bajo que yo.

- Lo siento -susurré acomodando mis anteojos que habían resbalado sobre mi nariz por el impacto.

- Vaya, vaya, ¿Qué tenemos aquí?, ¿Realmente eres tan mojigato como aparentas? Ó ¿Solo cuidas tú imagen para que nadie te vea como el buscón que eres? -mire la dueña de la familiar voz frente a mí. Lisa se posaba con los brazos cruzados sobre su pecho y ojos retadores. Fruncí el ceño confundido

- ¿D-de que ha-habl...?

- No quieras hacerte el tonto conmigo, no te sienta. He visto lo realmente fácil que eres, así que quita tu cara de falsa confusión y escucha -me señaló con un dedo haciéndome retroceder un paso- Jeon Jungkook es mío, no importa que tanto te esfuerces en coquetear con él, siempre me preferirá a mí, soy la chica oficial frente a todos y que te haya besado en aquel estúpido club no significa algo, -Oh dios, ella nos vió, esto no era bueno, esto...- para que ni te crees ilusiones, él realmente estaba tomado, ¿Crees que alguien como él, en sus cinco sentidos, tendría algo con alguien como tú? Me da asco el solo mirarte, no imagino lo mucho que le repugnaría estar cerca de tí. Qué te quede claro que a la única que él busca y lo satisface soy yo. ¿Está claro? Ni en tus sueños llegarás a algo más que un beso con él. -si tuviera la más mínima idea... Yo nunca he buscado a Jungkook.

Sus palabras llenaron mis oídos y toda la culpa que sentí hace unos minutos se empezó a disipar, ¿Por qué ella podía causarme daño con mentiras? Porque era mentira, él me daba más que lo que seguramente le daba a ella. Aunque sabía que no era lo correcto quisiera decirle lo equivocada que estába desearía poder decir que Jungkook es mío aún sin serlo. Era tan gracioso que creyera que yo buscaba a Jungkook y que rogaba por su atención cuando ella es realmente quién lo hace. Si tan solo supiera que es Jeon el que va a mi dormitorio por las noches, si ella es la única que lo satisface, ¿Por qué me busca a mí?

Por primera vez en mi vida quise hacerle daño a alguien de la misma manera en la que me lo hacía a mí.

- No te preocupes, no seré yo quien busque algo la próxima vez. -declaré mirándola a los ojos. Su ceño se frunció con confusión.