Capítulo 30

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Jungkook

Una agradable fragancia apenas perceptible picaba en mi nariz, un olor que me tranquilizaba y complacía, aspiré profundo llenando mis pulmones con el aroma dulce; me era familiar. Abrí mis ojos adormilados topándome con los castaños cabellos de Taehyung a escasos centímetros de mi rostro, más abajo su pequeño cuerpo se mantenía impasible enrrollado con las sábanas hasta sus mejillas, mi brazo enrrollaba su cintura, su espalda en mi pecho encajando anormalmente a la perfección.

Sus respiraciones eran suaves y serenas, el sentirlo tan cerca de mí, el tacto de su piel contra la mía traía consigo cosquilleos, el simple hecho de tenerlo a mí lado provocaba una extraña opresión en mi pecho, una deliciosa opresión.

Levanté mi cabeza levemente usando de apoyo mi mano contra mi sien, mire atentamente su rostro tranquilo, aunque las sábanas cubrían sus labios, podía ver sus lindos ojos cerrados y perfecto cutis, mí estómago dió un vuelco, verlo dormir tan angelicalmente me hacía querer besar todo su rostro y cubrirlo para que nadie nunca viera lo que yo, me inducía a tocarlo y hacerlo mío de todas las formas posibles, tatuar mi nombre en él. Subí la mano con que sostenía su cintura hasta la tersa mejilla rosada, acaricié con cuidado guiando un camino hasta el pómulo, estaba absorto en las finas facciones que formaban su rostro. De un momento a otro se movió escondiendo sus rostro bajo las sábanas, sonreí ante la tierna visión y abracé con fuerza su cuerpo contra el mío al sentirlo intentar separarse.

— Buenos días —mi voz sonó ronca contra su nuca en donde pose mis labios en un largo besó, aspirando con los ojos cerrados su delicioso olor que complacía mis sentidos.

— ¿Q-que hacés? —preguntó nervioso escondiendo su rostro aún entre las sábanas.

— Te doy los buenos días, ¿No es obvio? —abrí los ojos y me separé de su piel, quería ver su rostro. Intenté quitarle la sábana pero él la jalo a su lugar, la jalé ahora yo con fuerza dejándolo al descubierto. Sus ojos estaban inchados y un color rojo poseía sus labios. Es tan sexy— Me gusta —susurré.

— Jungkook, tal vez..., te gustaría mmm, ¿Irte? —dijo tímido mirando hacia abajo donde estaban sus manos.

— Mmmm, —fingí pensarlo, subió su mirada a mí— No, tengo frío y tú estás caliente, ¿Me calientas? —pregunté con voz infantil lo último haciendo un puchero. Sus mejillas se incendiaron en rojo.

— Q-que estás diciendo...—sus ojos se abrieron al doble, reí, tenía un aura tan inocente, si lo comparaba con él mismo por la noche, podría asegurar que tenía un gemelo malo. Su rostro bajó y habló débilmente con un tono enojado tan tierno, al menos para mí— basta, n-no es gracioso.

— Lo es, pero hablaba en serio, bésame —intento esconderse bajo las sábanas otra vez, detuve sus movimientos y antes de que pudiera detenerme, besé su boca, apenas un delicado movimiento de labios antes de que pudiera sus manos en mis hombros y me empujara a mi sitio.

— ¿Recuerdas que tú cama es pequeña? Si me caigo será tu culpa y no te gustara... Bueno sí, pero estoy seguro que te resistirlas... al inicio.

— Dios mío, deja de avergonzarme —susurró poniendo ambas manos en su rostro.

Tomé sus manos por las muñecas quitandolas de su rostro, me coloqué sobre él y sonreí al ver sus ojos descender a mi abdomen para subir a mis labios y tragar saliva. Me incliné hasta que nuestros labios rozaron sintiendo el temblor en el belfo inferior de Taehyung, presioné sus labios, me dejo entrar sin preámbulos en su boca sacando un gemido de mi garganta por su tibia humedad. Sentí sus dedos enroscarse en un puño, solté sus manos y deslicé las mías bajo su cintura, con mis rodillas separé sus piernas hasta estar entre ellas, sus manos a punto de posarse en mis hombros dudaron y bajaron a la cama nuevamente para aferrarse a las sábanas.

La suerte de no tener suerte ||KookV|| (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora