Desde ese día estaba nervioso, alterado, como pasaba normalmente cada que había algo entre nosotros, no lo ví por los siguientes días, e intentaba quitarle importancia, darle su tiempo, darle espacio. En realidad, me estaba volviendo loco, poco más de semana y media había dejado de verlo, las marcas que había hecho en mi cuello se habían ido; me había abstenido de correr a su dormitorio e incarme para rogar su perdón, decirle que era realmente listo y que podía con todo lo que viniera después de eso, que saldría adelante. Pero ahora había llegado a un punto en donde realmente estaba pensando hacerle reverencias y besar sus pies. No empezaría por ello, tan solo iría a buscarlo, a la cafetería. No a buscarlo, solo tenía que verlo, aunque fuera a lo lejos, saber cómo estaba.
Y eso hice, Jueves, 6:44pm, tendría que ser el segundo turno de Taehyung en el lugar, pasé frente al local, tal vez miré por un poco más de tres minutos, pero él no estaba, ni atendiendo en la barra, ni en las mesas. Tenía sentido, seguro le habían dado días libres por su pérdida. Debería de estar encerrado en su habitación, llorando, con grandes ojeras bajo sus anteojos. Dí la vuelta con aquel gran peso en el pecho.
Pasé al menos 3 días más sin tener noticias de él, sin tenerlo frente a mis ojos de nuevo... Y a quien engañar, no lo soportaba, lamería sus pies si así lo quería para que me perdonase, y me estaba arriesgando, yo nunca pedía perdón. Pero acepto que extrañaba demasiado tener una de sus sonrisas a centímetros como para darme el lujo de no verlo, al menos esperaba que me escupiera en la cara... ¡¿Desde cuándo Jeon Jungkook deseaba que le escupieran en la cara?! Kim Taehyung podía irse al... Kim Taehyung, el chico de lentes, castaño y de ojos negros, sonrisa cuadrada... Iría hoy mismo a su dormitorio y lloraría de rodillas en su puerta, tal vez le hiciera otros favores de rodillas para pedir su perdón... No Jungkook, tal vez ni siquiera te abra la maldita puerta. Era verdad todo lo que dijo ¿No? Nunca había hecho algo para demostrar lo mucho que rondaba en mi cabeza, nunca lo dije tampoco, todo lo que él veía de mí eran las constantes palabras de desprecio, que ni siquiera eran verdad... Y apenas lo notaba. Sí, sus palabras habían rondado una y otra vez en mi mente por las noches, creando aquella dolorosa pulsación en mi pecho. Pero era verdad, era jodidamente verdad, ¿Qué era lo que le daba a Taehyung? ¿Ropa, un teléfono? ¿Sexo? ¡¿Placer era lo único que podía dar?! Mierda, jodida mierda, quería darle más, quería que salieran sinceras sonrisas cuadradas de su rostro, que sintiera que yo era un apoyo para él, quería ser su todo... Dios no quería ser el chico con el que solo tenía buenos orgasmos. Quería ser el que provocaba en él lo mismo que él provoca en mí, la revoltura en el estómago, vuelco en el pecho y no solo la sensación de orgasmos... Realmente quería que sintiera eso por mí.
Fuí hasta su dormitorio cerca de las 8:00 de la noche, llegué a su puerta, todo estaba normal, callado, como sería un edificio de alumnos que estudian, por que eso hacen los alumnos... Carajo por qué estaba tan nervioso, ni siquiera ha abierto la puerta... toque la madera suavemente y esperé, un poco más de treinta segundos y volví a tocar... Pero no abrió, toque otra y otra vez, hasta que la puerta de enfrente se abrió y de ella salió la cabeza de una chica con coletas extrañas y redondas gafas.
— ¿Buscas a TaeTae? —¿Por qué le dices TaeTae? Asentí suavemente.
— ¿Eres tú Jeon? —¿Quién en toda la escuela no me conocía? Por Dios. Volví a asentír obviado con los ojos en blanco.
— Bien, él te dejo algo, espera —la chica entró por un momento en su dormitorio y salió con bolsas y... ¿Qué carajo?
El teléfono que le había comprado junto a las ropa y zapatos en grandes bolsas, tragué con fuerza sintiendo el pinchazo en mi pecho. Mire a la bajita chica.
— ¿Sabes dónde está? —me miró con el ceño fruncido.
— Se fué, solicitó su beca en EUA, al parecer se la aceptaron el viernes pasado mas o menos, él se fue el lunes —¿Qué?
— ¿Qué?
— Se fue —repitió volteando los ojos— a Estados Unidos, el lunes, hace una semana... Ahora, tengo que seguir estudiando, si me permites... —todo a mi alrededor se movió en un mareo, no. No podía haberse ido, no realmente.
Cerró la puerta frente a mí. Sentí mis piernas flojear por un momento mientras miraba el teléfono con funda verde en mis manos. Y dolió. Tan simple como la expresión de la palabra. Era incómodo e intenso, justo sobre mí estómago, como un enorme puñetazo, un asqueroso y gran golpe en el pecho, cubierto por hielos afilados, fríos y afilados. Se había ido... Se fué, no tenía idea a qué universidad, tampoco en que estado, había desaparecido. En tan solo dos semanas, él se fué.
Pateé con fuerza una de las paredes, aventé las bolsas esparciendo la ropa en el pasillo y tan solo deje el telefono en mis manos. Recordé como escogió el color de su funda aquella vez, tímido, y desde entonces no la había cambiado. El nudo que se había formado en mi pecho se esparció hasta mi garganta, donde se cerró y amenazó con sacar lágrimas de mis ojos. Lo impedí, caminé y bajé las escaleras con rapidez hasta el estacionamiento.
Bien, quería salir de mi vida, realmente saldría de mi vida, Kim Taehyung dejaba de existir para mí desde hoy.
Al menos eso pensé mientras sentía el ardor recorrer mi pecho y el dolor seguía apuñalando mi estómago.
Se fué.
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.Y esperé por llegar aquí desde hace tanto tiempo ufff, no puedo creer que estamos a casi nada de terminar :'3
Solo quería avisar que a partir del capítulo 50 se abre un separador, yo siempre me he guiado por hacer 1500 palabras o más por capítulo, pero eso se va, tal vez sean más cortos o largos, LAS AMO TANTO, QUE CREEN, 10K DE OJITOS, ¿CUANDO PASÓ? :0 NO SOLO ESO, TAMBIÉN 2K DE ESTRELLITAS Y ME SIENTO TAN AGRADECIDA CON USTEDES, no puedo describirlo 😭❤️
Espero se queden conmigo el resto, las amo mucho :'3 ❤️
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La suerte de no tener suerte ||KookV|| (EN EDICIÓN)
FanfictionJeon Jungkook un universitario millonario y engreído que nunca se a esforzado para conseguir algo. Kim Taehyung un universitario que vive en la zona rural, cada cosa que tiene le ha costado gotas de sangre, sudor y lágrimas juntado con esfuerzo. De...