La suerte de no tener suerte ||KookV|| (EN EDICIÓN)

Capítulo 13

Taehyung había preferido irse con el idiota de Hoseok, tampoco opuso resistencia cuándo lo besé, lo que suponía que hacía lo mismo con cualquiera que se le pusiera enfrente y de alguna manera sentía mi cuerpo arder y... bah ¿Por qué tendría que estarle dando importancia? Ni siquiera era importante para mí, era lo más normal que alguien hiciese en una fiesta.

Me movía entre la gente que bailaba cómo si no hubiese un mañana, había tomado mucho más después de besar a Taehyung, mucho, mucho más, de todo, bebidas en las mesas, unas de la barra y otras de los juegos, bailé, jugué y grité hasta terminar en trance, el calor recorría todo mi cuerpo, el piso daba vueltas, todo se tornaba borroso. Después de un rato al no poder caminar más por el mareo me acosté en uno de los sillones, callendo inconsciente.
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- Por dios Jungkook muévete, ¿No hay día que estés sobrio al final de una fiesta? Si serás idiota -la voz de Jackson me hablaba de una dimensión extraña y borrosa- Vamos, ayúdame a cargar sus pies.

De repente me elevé al cielo y estaba volando, ¡Súper!

- Seguro que en los vasos había éxtasis, no me extrañaría, estaban invitados los de letras y ellos sí son una jalada y no está mal pero deberían informarlo -WTF, ¿Una berenjena estaba conduciendo mi auto? El auto estaba volando por el espacio y conduciendo a la berenjena. Estaba dentro de una berenjena ó ¿De un auto?

- Sí bueno, igual y no había nada en los vasos y Jungkook se quiso dar el viaje solo.
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Abrí los ojos en mi habitación con el dolor más horrible de cabeza que he tenido en mi maldita vida. Puta madre.

- ¿Qué hago aquí? -susurré ¿Quién me trajo? ¿Qué había hecho? Cómo sea, igual ya no podía cambiarlo.

- ¿Ahora está mal despertar en casa? -preguntaron tras de mí con voz burlona. Volteé exaltado con ojos abiertos, mala idea, mi cabeza pulsó con dolor- Hasta que te dignas a despertar, ya son casi las ocho de la noche, un día dormido eh.

- Maldición Jackson, al menos avisa que te vas a colar en mi casa, ¿Qué haces aquí?

- Pues, ya que Jimin tenía otros asuntos que atender, me dió tus llaves y me digné a traerte junto a Mark, deberías agradecerlo.

- ¿Qué pasó?

- Te pusiste el peor viaje del mundo, primero estabas cómo un drogo normal, luego empezabas a reírte y a correr por la casa, te metiste a la piscina con ropa y cuando te saliste comenzaste a decir que te ibas a poner la ropa por qué estabas desnudo y te la empezaste a quitar, vomitaste en el jardín, buscaste y le diste una bofetada a Hoseok... Pero nada más, oye, no se puso tan mal como la de fin de siglo el año pasado. -me recosté otra vez en la cama.

- ¿Me traes algo de comer? -le pregunté haciendo un puchero- Y una Aspirina, no soporto la cabeza. -Jackson hizo ademán de saludo militar y salió de la habitación.

En menos de 20 minutos, ya estaba Jackson con comida en mi puerta.

- Aquí está, y te dejo, tengo que ir a por unas cuantas cosas, nos vemos el lunes, no vayas a hacer alguna tontería y comete todo, adíos -Jackson volvió a salir, un minuto después escuché la puerta principal ser abierta y cerrada.

Terminé de comer en cama y con la pantalla encendida viendo Netflix, pensé en la noche de ayer y lo que me dijo Jackson.

Bueno, al menos había golpeado a Hoseok.

Y besado a Taehyung. El recuerdo de aquel momento vino a mi como un huracán, el tacto de mis labios en los suyos, el sabor de su piel, aquel liguero aroma a fresas que se adhería a mi, sus tímidas manos en mi pecho e incluso los pequeños gemidos que intentaba ocultar quedaron grabados en mi cabeza como una suave y sexy melodía. Ugh, ¿Cómo alguien cómo él podía ponerme tanto?