Capítulo 24

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Taehyung

Una sola lágrima salío de mis ojos, ni siquiera la había previsto, simplemente se fugó de mi interior. Otra vez se fué y realmente no fuí suficiente como para que él se quedará, ¿Pero con que intención lo hacía? Venir a mi dormitorio, provocar el segundo orgasmo de mi vida e irse como si nada hubiese pasado, ¿Qué ganaba? Ni siquiera tuvo un orgasmo él, era seguro que tenía mejores personas para tenerlos, ¿Para que molestarse conmigo? ¿Por qué yo? No lo excitaba ni le servía de algo, ya lo había de dejado en claro.

¿Sería todo una venganza por sus tenis? ¿Pastel? ¿Agua? ¡Dioses ayúdenme! Tal vez solo se estaba burlando de mí, es la respuesta más correcta hasta ahora. Podría soportar que me hiciera algún daño, una broma, algo que me hiciera enojar o irme de la ciudad tan si quiera. Pero su manera de venganza era tan extraña, me confundía más que ninguna otra cosa, primero se portaba lindo, luego me besaba y por último me decía cosas feas. Solo estoy para soportar lo último. Lo peor era que me gustaba, realmente me gustaba, no lo podía negar, mi corazón palpitaba más rápido y era tonto hablandole, tartamudeaba horrible, a su vista debía ser como alguien tonto, feo y aparte con problemas neurológicos. Aunque me odiara por dejarme llevar tan fácilmente por él, no lo podía evitar, sus ojos me quitaban todo rastro de razón y solo lo quería a él, ¿Por qué no me podía gustar alguien más parecido a mí en ese aspecto? Sería más fácil, si no fuera imposible una relación con la persona que me sigue en sueños.

Sequé la lágrima que se escurría en mí mejilla sonrojada rápidamente y baje de la mesa, mi camisa cubría un poco más abajo de mis muslos, junte del piso mis pantalones y boxers, en mi pecho sentía culpa, ¿Me sentía culpable por todo esto? Dios, ¡Eyacule en su boca! Pensé que nunca pasaría por tanta vergüenza como en la casa de Yoongi, pero aquí podía ver lo equivocado que estaba. Debió sentír náuseas, tal vez por eso se fué, ¡Que tonto soy! Pero él no me soltaba y dios, lo hacía tan bien... ¿Por qué era tan difícil tener en claro mis sentimientos?

No debería concentrarme en ellos, mis estudios son más importantes. Pero no puedo concentrarme en mis estudios si tengo otra cosa en mente. Bien, ¿Qué quiero? Terminar mi carrera, ¿Él me ayudará? No, ¿Por qué me es importante? Porque me siento extraño con él, ¿Es algo bueno en tú vida? No. Ahí está la respuesta a mis cuatro preguntas irrefutables, tan solo tengo que olvidarlo, no pasó nada, y concentrarme en mis estudios, olvidar tal como él lo hace. Será eso. Puedo hacerlo. Con evitarlo más, y no seguir sus juegos estaré bien, nada más.

Después de aclarar mi mente salí a darme una ducha, no podía seguir con su olor por todas partes.
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Estaba sentado en una de las mesas de la biblioteca leyendo un libro de biología sobre mi siguiente tema. Una silla se arrastró frente a mi para luego un chico pelinegro sentarse sobre ella.

— Hola, soy Kyungsoo, disculpa por esto, —dijo apenado— ehm, he visto que eres muy bueno en la clase de neurología, vamos en el mismo salón, y no sé si me estoy aprovechando de tí, pero, la verdad me está causando un poco de problemas y me preguntaba si tú me podrías asesorar —el chico frente a mí sonrió amigablemente.

Me gustaba ayudar a las personas aunque no fuera muy sociable, sonreí y acepté ayudarlo, mi abuelita siempre me ha dicho que ayudé a todo aquel que lo necesite. Después de ver nuestras clases libres quedamos al siguiente día, no me causaba problemas, de hecho, me ayudaba a repasar a mí.

— Ok, entonces te veo mañana a las 2:00, en el jardín, gracias. —sonrío y le devolví el gesto. Se levantó y camino hasta salir de la biblioteca. Miré por la ventana que estaba justo al lado de mi mesa a los estudiantes que comían o simplemente pasaban por el lugar. Después de un rato volví a mi libro.
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La suerte de no tener suerte ||KookV|| (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora