La suerte de no tener suerte ||KookV|| (EN EDICIÓN)

Capítulo 17

Decir que mi cuerpo estaba ardiendo en llamas era poco, estaba temblando, me sentía asfixiado. ¡Maldita sea, lo sabía!, ¡Lo sabía!, Pero por qué me tenía que sentir así, mierda, mierda, mil y un veces mierda. Es que él era mío carajo, simple y únicamente mío.

Y yo realmente se lo haría ver.
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Horas antes

- Entonces giras a la derecha y a la siguiente esquina a la derecha otra vez, luego en tres cuadras giras a la izquierda, según esto es un edificio... -Jimin acercó el celular a sus ojos- cristal, de cristal y con decoración de una fuente de... ¿Griega?, Oye, ¿Como son las fuentes griegas?, Bah, seguro sabemos dónde es, carajo, llegaremos como hora y media tarde.

- Sí, tu culpa, ¿De aquí a dónde giro?

- ¡Ahora es mi culpa!, ¡Tú fuiste quién rompió mi pantalón!, ¿Por qué eres tan infantil? Ya nadie juega con eso.

- Bueno, tú quisiste regresar a cambiarte. ¡Ey, no te metas con mis juguetes!

Jimin estaba de copiloto junto a mí, como la mayoría de las veces, sí, íbamos un poquito tarde, pero lo último siempre es lo mejor. Los edificios se alzaban sobre nosotros al ser el centro de Seúl, la fiesta de Chanyeol, como dijo Jimin, se celebraría en casa de Yoongi, resulta que los papás del pálido le pagaban un penthouse un tanto cerca al mío, que coincidencia.

Llegamos al edificio y gracias a los encantos de Jimin nos dejaron estacionarios en zona VIP, ¡JAJA!

- Es el piso quince Jungkook, no el veinte, eres un imbecil, ¡Vamos tarde por dos horas! -Jimin puso sus manos en los botones al mismo tiempo que yo, empezamos una guerra por quién apretaba primero el botón- ¡Suéltame!, Deja ahí, yo... ¡JUNGKOOK!

Las puertas se abrieron de repente y estábamos frente a todos los invitados, yo con mis manos en la cara de Jimin y el intentando liberarse. Ups.

- ¡Feliz cumpleaños! -dijo aún con mis manos en él. Me pateó. Idiota- ¿Dónde está Chanyeol?, Oh, eres tú, ¡Feliz cumpleaños!

Abrazó al hombre de cabellos más alto que él, quién le respondió el abrazo felizmente.

- Oh, gracias Jimin, y tú debes ser Jungkook, -le ofrecí un saludo de mano.

- En persona -Sonreí mientras estrechan mi mano.

- Bueno, pues gracias por venir, creo que Yoongi está por la zona de bebidas, -apunto con su dedo gordo detrás de él, creo que las copas se le empezaban a subir- nos vemos, espero se diviertan -hizo una pequeña referencia y se fue tras ¿Baekhyun?, Sí, el chico que me prestó toallas alguna vez.

- ¿Sabes si ellos dos se traen algo? -le pregunté a Jimin... Qué ya no estaba ahí, ¿Me abandonó? Idiota.

Bien, tendría que decirle que me dé mis llaves antes que nada..., Se quedó mi celular, aaaagh, ¡Jimin!, Como tanto deseo buscarlo hasta abajo de las piedras. Carajo.

Y aunque parezca imposible, han pasado más de treinta minutos y aún no sale de dónde quiera que sea que este. Por tercera vez entré a la cocina, nada. De paso tome hasta el fondo uno de los vasos rojos, admito que no era el primero. ¿Por que seguía buscándolo? Da igual, lo encontraré tarde o temprano, ¿Donde no he buscado?, Otra vez, ir por toda la casa.

- Jimin -tocaba las puertas antes de abrirlas, sí, había visto cosas que desearía no haber visto, pero ni modo- Jimin...

Abrí la última puerta del pasillo, oh, ¿Qué tenemos aquí?...

Jimin estaba meciendose sobre el regazo de alguien, ambos en una cama matrimonial, el chico de abajo sentado contra la cabecera, ambos jadeando y, ¿Ese no era?...