La suerte de no tener suerte ||KookV|| (EN EDICIÓN)

Capítulo 4

Era viernes y cómo raramente ocurría, no había fiestas por lo que Jimin, Jackson, Youngjae, yugyeom, JB, Bambam, Jinyoung y otros tantos que no sabía el nombre quedamos en ir a los bolos, teníamos acordado vernos allá pero al listo Jimin se le ocurrió pedirme que pasara a recogerlo, por lo que en estos momentos iba a su casa, o de sus padres mejor dicho.

Me paré en el gran portón color negro, los guardias al ya conocerme abrieron las rejas de la gran casa color blanca, me estacione frente a la entrada. Ahí estaba Jimin con una camisa blanca de seda con escote y unos pantalones negros, abrió la puerta y se subió haciendo hacia atrás su cabello.

— Jungkook, puntual como siempre —se puso el cinturón de seguridad.

— ¿Hubieras preferido que llegase a las 8? —pregunté

— No, está bien —rió— Por fin Viernes, toda la semana es una mierda. Oh, ¿Te conté que encontré a Yoongi en facebook y le mande solicitud el día de tu desnudez? Me la acepto ayer, yo creo que también le gusto.

— Jimin, dudo que te conozca, aparte el día que estuve sin camisa tiene semanas —arranqué el auto en dirección a la salida— además ví la mirada asesina que te dió la única vez que lo tuviste enfrente —reí.

— Ja, ja, Jungkook ¿Te olvidas de quien soy? Todos me conocen, aparte son solo dos semanas, —exclamó sin humor— Creo que me pasaré más por los edificios de medicina, es su facultad al igual que Hoseok, Hoseok me dijo que es como su tutor por qué él es de intercambio al igual que el tipo mediocre que te teme, Taehyung —así que Taehyung estaba en medicina ¿eh?..., ¿Por qué me importa o siquiera recuerdo su nombre? Es solo un estorbo— solo que los padres de Yoongi dirigen una gran compañía y es rico, tal vez no tanto como yo, pero igual está pagando por estar en la universidad, aaah —suspiró— es perfecto.

Lo miré con el ceño fruncido, respondí— Es asqueroso.

— No lo es, como sea, está estudiando medicina, creo que me desmayaré seguido frente de él para que me dé respiración de boca a boca —se carcajeó— Vamos, no seas aguafiestas. —dijo al ver como negaba con la vista puesta en la carretera sin pizca de gracia.

— Realmente me estás asustando, Jimin, ¿recuerdas lo que pasó con Hye hace un año?

— No me hables de esa perra, por favor, ya te dije que no es lo mismo, ¿Cuántas veces te lo e de repetir? Tan solo es otro del montón, déjalo.

— Solo te advierto —incliné mis hombros.

Jimin subió la radio, él realmente se había clavado con Hye, lo traía como perro faldero, hizo que dejara los amoríos y las fiestas por estar con ella, nunca he vuelto a ver qué una persona lo traiga como ella y esperaba nunca hacerlo.

En parte fue culpa de Jimin, pfff, que tener una historia de amor perfecta y verdadera, sí y yo tengo alas de los colores del arcoiris por las noches. Realmente creyó en ello, que Hye lo amaría como él a ella, se dió cuenta que las cosas no son así a la mala y le había afectado, hasta el momento lo hacía así lo negara una y mil veces, yo lo sabía, el cambiaba su estado de ánimo cuando le recordaban a Hye, bajaba la cabeza o simplemente veía al infinito, nunca nadie lo notaba y él fingía perfectamente para que todos pensaran que era parte del pasado, incluso si yo no lo conociera tan bien nunca sospecharía. Él aún no superaba a aquella rubia que le estrujó el corazón y lo engaño con media facultad, que lo utilizó y ridiculizó.

Conducí hasta llegar a los bolos, Jimin ya se encontraba con una nueva sonrisa, la cual al menos yo, sabía lo falsa que era, ah realmente quería golpearlo para sentarlo de culo. Nos recibieron los otros y empezamos creando dos equipos, jugamos y comimos hasta que estaban por cerrar el local. Jimin y yo nos despedimos de los otros y subimos de nuevo a mi coche.