La suerte de no tener suerte ||KookV|| (EN EDICIÓN)

Capítulo 52

Dos meses. Dos putos meses y medio que no miraba aquellos ojos negros tras cristales frente a los míos. Y mierda como dolía.

¿Intenté buscar a Kim Taehyung? Sí, mierda. ¡Por un carajo que sí! Lo intenté, una y otra vez. Tal vez tardé una o dos semanas después de enterarme que se había ido en buscarlo, pero cuando la duda y ansiedad fueron más grandes que mi enojo lo hice, lo intenté. Primero busqué a la estúpida tutora Wang, sí, nada difícil. Una vez que llegué a su oficina pregunté por su nueva universidad, y ¿Qué fue todo lo que pude obtener de esa bruja?

<<— Los datos del señor Kim son privados, solo familiares pueden tener acceso a ellos —habló parada frente a mí tras su escritorio.

— Soy una persona cercana a él, solo necesito... —hablé mirando mis dedos sobre mis piernas en una de las dos sillas en paralelas a su lugar.

— Vamos señor Jeon, lo conozco, así como conozco su expediente y manías, no hay manera de que Kim Taehyung frecuente amistades como usted. —mis ojos subieron a su rostro con el ceño fruncido.

— Es verdad, él y yo... —me interrumpió.

— Claro, le creo, pero si son tan cercanos, ¿Por qué no le dió él mismo su ubicación? —sentí un cubetazo de agua helada en la espalda— Por favor deje de intentarlo, el lineamiento escolar me impide difundir información privada. Le voy a pedir que se retiré, mi tiempo no es ilimitado. Tengo pendientes. —me levanté bruscamente recorriendo la silla hacia atrás provocando un chirrido contra el piso de madera. La miré con enojo y me giré.

Salí de la oficina soltando un portazo>>

Pero no me iba a rendir tan fácil, busqué a todos y cada uno de las personas que él frecuentaba, y como por juego del universo ellos no tenían idea de cual fue su destino, según ellos el único que lo sabía era Yoongi, así que fui con aquel amargado con ahora grandes ojeras y expresión de querer enterrarme un cuchillo en las tripas. El odio de su mirada atravesaba mi cuerpo pero me mantuve firme.

<<— ¿Dónde está Taehyung? —hablé directo al tapar su paso poniéndome frente a él.

— ¿Qué te importa? —me miró con ojos cansados y con odio, intento esquivarme.

— No te conviene jugar a esto Yoongi, dime ahora. —volvi a posarse frente a él.

— ¿Qué te hace pensar que le diré la ubicación de una de las mejores personas que conozco al mejor amigo de Park Jimin? No dudo que tengan los mismos hábitos, olvídalo. —me rodeó por un lado e intento seguir caminando, lo tomé por un brazo y jalé frente a mí nuevamente.

— Mirá, Min Yoongi, más te vale que me digas si no quieres que... —dije acercando mi rostro a él en tono amenazante.

— Que ¿Qué? ¿Que tu papito me meta a la cárcel? ¿Morir socialmente? —respondió volteando los ojos— No me interesa Jeon, Suéltame. No te diré una sola palabra de Taehyung, hijo de puta, sé lo que le hiciste y no lo tiraré en la misma mierda de nuevo. Olvídalo. —jaló su brazo a él  y siguió caminando >>

Y si no era suficiente, le pagué a tres tipos diferentes para que se infiltraran en el cuarto de documentación. Ahora uno de ellos estudia en otra universidad y los otros dos están a punto de ser expulsados de no ser por sus calificaciones. Entonces me decidí por olvidarlo definitivamente, dejar de pensar en él, al fin y al cabo eso es lo que quería ¿No?

Semanas despues, hasta hoy, no me quedaba nada, había sido expulsado del mapa, como si nunca hubiese existido realmente. Ahora parecia un sueño, una suave neblina que se aferraba a los recuerdos. Pero nunca logré mi cometido, así intentará ni dejarlo entrar a mi mente, siempre estaba, ¿Por qué me era tan difícil olvidarlo? Si me preguntasen que es lo que más cuesta hacer para una persona seria olvidar. ¿Cómo olvidar algo que tiene recuerdos en cada parte de tu vida diaria?