La suerte de no tener suerte ||KookV|| (EN EDICIÓN)

Capítulo 25

— ¿Sí? —contesté despreocupado el celular apoyándolo entre mi hombro y oído mientras ocupaba mis manos para jugar videojuegos.

— ¿Qué haces? —la voz de Jimin rodeada de otras tantas apareció tras la línea.

— Jugando y comiendo, ¿Por? —Jimin rió al otro lado.

— ¿En viernes? Oye, estoy en el Billar, estoy seguro que te encantará venir.

— Ya les había dicho que no, estoy ocupado.

— ¿Jugando aburrido en tu habitación?, Anda, Lisa no deja de preguntar por tí, no te arrepentirás, aparte, no es tarde.

— Aaaah —mire al techo pensando en mi vida, tome el celular que había caído a mis piernas y pause el videojuego— Me da hueva vestirme.

— Vamos, te ves bien con todo, solo...,Ven rápido.

— ¡Bien!, Pero me deberás algo. —se carcajeó al otro lado.

— Lo que quieras, anda, antes de que termine el show, estamos en la mesa hasta atrás, te esperamos. —colgó el teléfono.

Con toda la flojera del mundo me levanté del sofá y camine hasta mi habitación en pantalones de chándal y un abrigo, me estaba cagando de frío. Entre a mi habitación y tome unos pantalones de mezclilla negros, una camisa de manga larga blanca y un abrigo negro, me vestí y salí del apartamento con las llaves de mi auto.

En menos de 40 minutos estaba entrando por la puerta del lugar, era bueno y sofisticado, el olor a alcohol y tabaco se podían apreciar apenas entrabas en el. Caminé hasta el fondo para encontrarme con la bola de alrededor 15 hombres y mujeres sentados alrededor de la mesa, gracias a la cabeza rubia de Jimin supe que era ahí.

— ¡Eah! Jungkook, te querías escapar de nosotros ¿Ah? —dijo Jackson apenas llegué.

— Sí, bueno, me aburren fácilmente —sonreí sarcástico. Todos abuchearon, Bambam me lanzo una servilleta hecha bolita.

— ¡Siéntate aquí! —Jimin jalo uno de mis brazos hasta sentarme en un espacio del largo sillón rojo en forma de circulo en donde todos estaban sentados. Quede enmedio de él y Lisa, quién me miraba sonriente y puso una mano en mi pierna. No le dí importancia.

— ¿Has encontrado mejores amigos?, ¡Me duele en el alma! —exclamó dramáticamente Mark poniendo una mano en su pecho.

— Deja de llorar...

— ¿Te gusta Jungkook? Quiero ver que lo beses —corto Jackson sarcásticamente, Mark hizo una mueca de asco.

— ¿Por qué me das tanto asco?

— Lo amas —rió JB— oigan, escuché que se está abriendo un buen lugar por aquí, será un antro, y hasta ahorita las críticas están al tope, dicen que será la mejor inauguración del mes, ¿Quién va conmigo? —todos alzamos la mano al mismo tiempo.

— Traiga otra ronda —grito Jimin al mesero apuntando los pequeños vasos.

Media hora después estábamos alrededor de la mesa de billar retandonos unos a otros, apostando, los números en más apuestas subían gradualmente al igual que la competitividad entre todos. Obviamente soy un maestro en ello, llevaba una racha de 3 victorias, y los que iban saliendo apostaban por los que aún quedaban.

— ¡Partele el culo Youngjae!

— ¡No seas idiota, la otra bola!

— ¡¿Vas a dejar que te gane?!

— ¡Jackson, muéstralé quién manda!

— ¡Pégale a la rosa!

— ¡Ey, tú no eres nuestro! ¡Youngjae no hagas caso, dale a la amarilla!