Linaje Angélical »Cashton~Muke«

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IX. MAIA

Estrellas, oculten nuestro fuego. No permitan que ninguna luz vea mis oscuros y más profundos deseos.

- Shakespeare.

Maia veía la carretera por la ventana de aquel motel, la neblina cubría dándole un aspecto fantasmal casi aterrador a todo el lugar, pero Maia sabía que no era porque fuera de noche casi de madrugada, sino que criaturas y demonios estaban a la espera de algún punto débil.

Pensaba en el sueño que Luke había tenido, no se explicaba como es que Ashton supuestamente ya sabía que vivía pero que aún así se había limitado a atacarlos o a buscarlos, se preguntaba si Ashton ya se habría dado cuenta de lo que Jack estaba haciendo.

No quería preocupar a los demás, mucho menos a Calum que parecía estar perdido en sus pensamientos desde que salieron de la casa de Maia, ella quería seguir intentando, ayudar más a su amigo para que por lo menos supiera qué tipo de conexión lo hacía ver recuerdos dolorosos, pero Calum se negaba. Era casi como si él gozara de aquel dolor, era sin duda, algo inexplicable.

Maia había puesto un hechizo protector alrededor de todo el lugar, hechizo que serviría hasta que por lo menos amaneciera. Sabía que en esos momentos Michael no dormía, quizá cuidaba del sueño de Luke, porque Maia se daba cuenta con que tipo de admiración Michael observaba a Luke.

Otro de sus pequeños problemas: la falta de memoria de Luke. Maia al principio había creído que era algún efecto secundario del hechizo para revivir a los hermanos de Ashton, pero no creía que eso fuera obra de su poder, quizá alguna otra cosa interfirió.

Sin duda alguna, Maia estaba llenándose de pequeños problemas.

Estaba a punto de caminar hasta su cama y poder tener por fin unas cuantas horas de descanso, pero en ese momento, la voz de alguien interrumpía sus pensamientos.

Escuchaba claramente su nombre pronunciado por alguien más, una voz muy lejana y como si fuera un susurro, y cuando estuvo concentrada, reconoció la voz de aquel hombre.

—¿Ashton?— Preguntó en voz alta.

«No tengo mucho tiempo, necesitas saber algo» dijo.

—¿Es una trampa? No podría confiar mucho en ti... aún después de lo sucedido.

«Jack me está traicionando, y mis hermanos no saben absolutamente nada, no solo demonios los van a perseguir, brujos menores y ángeles caídos también»

Maia no respondió ante eso, al menos Ashton de había dado cuenta.

« Sé que no es momento para arrepentimientos, pero ahora entiendo que fue un error revivir a Jack... lo lamento, Maia, haré lo posible por evitar más desastres, voy a enfrentar a Jack. Sabemos dónde está Amos, se encuentra en Texas, busquénlo.»

—¿Qué? No, no, no podrías tú solo, es demasiado el poder que tiene.— Y Maia extrañamente sintió empatía por él nefilim, de alguna forma ella también se sentía culpable.

«No hay opción... Ojalá pudieras hacerle saber a Calum que quisiera pedirle perdón»

Maia estaba a punto de hacer otra cosa, fortalecer la conexión y ayudar a Ashton, pero se rompió cualquier contacto, dejándola completamente sola con sus pensamientos. Estaban a unos tres kilómetros de la comunidad del aquelarre Himlet, debían llegar ahí, saber cuánto poder tenían y así derrotar finalmente a Amos.