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La fiesta de Clifford sería en una semana y Luke ya estaba preocupado por lo que se pondría, porque era notorio que iba a vestirse para Michael.

—Necesitamos ir de compras hoy, no mañana, hoy— llegó el rubio desesperado hasta donde estaba su amigo.

—No puedo, estoy leyendo— dijo y efectivamente, Calum tenía uno de los grandes volúmenes en sus manos, leyendo una parte importante y de verdad no tenia ganas de perder el tiempo con Luke.

—¡Te odio, Calum! Desde que optaste por ser un nerd te has vuelto insoportable— se quejó haciendo un berrinche, frunciendo los labios ligeramente.

—Pasare mis materias y no me tendrán que quitar el carro,  será cuando te llevé a gastar tu dinero en tonterías — demando sin mirar al rubio. Calum odiaba cuando Luke se ponía de esa forma y era mejor ignorar sus caprichos.

—Olvidate de tu mejor amigo — respondió dolido, dio media vuelta con lágrimas amenazantes en su rostro y corrió hacia los baños, no quería que nadie lo viera así. 

Pero alguien si se dio cuenta de eso y fue detrás de él.

☁≈☁≈☁


Calum dejó de preocuparse por el berrinche de Luke y siguió con su lectura. Estaba con las criaturas marinas, y así como lo había entendido, aquel autor decía que de acuerdo a la evolución de las especies, al fondo del mar, aún se han desarrollado un sin fin de animales que no se han descubierto y los que sí, han sido llamados mitos y leyendasTales como las sirenas.

Eran temas muy interesantes de hecho, que obligaban al lector a no quedarse con una sola perspectiva, estaba abriendo su mente de forma constructiva y quizá se estaba desviando de los temas que debería estudiar, pero de verdad aquellos eran mejores.

Decidió descansar un poco, ya llevaba dos días leyendo esos aspectos, esperaba con ansias el libro que llegaría de Londres, porque se había puesto a investigar algunos temas que contenía y a su parecer, era muy completo, venía, en específico, uno que le interesó sobre los otros.

Ángeles sobre la tierra.

Era un tema interesante sólo por una cosa, a Calum le habían fascinado esos temas cuando era pequeño gracias a un sueño que tuvo a la edad de ocho años... Y en el verano siguiente conoció a Luke.

☁≈☁≈☁


Luke lloraba casi desconsoladamente,  sentía que haría el ridículo si su amigo no le ayudaba a comparar ropa. Escuchó dos golpes en la puerta de su cubículo.

—¡Largo!— gritó.

—Luke, ¿qué sucede?— era la gruesa y profunda voz de Michael y el rubio menos quiso abrir.

—Vete, por favor — suplicó.

—No lo haré — y Luke escucho como Michael se sentaba poco a poco en el piso frío del baño, mientras él estaba sentado sobre el retrete—. Yo pienso hablar mucho hasta irritante, así que espero que lo consideres antes de que inicie.

Luke sonrió, las lágrimas poco a poco se fueron secando y dejando de caer, después de todo, había sido algo estúpido.

Entonces se puso de pie y abrió la puerta, suspirando al ver que Michael seguía ahí sentado, Luke no podía creer que todo el mundo dijera esas cosas de aquel chico, si sentado de aquella forma lucía tierno.

—¿Me dirás que sucedió?— preguntó Michael incorporándose, sacudiendo su ropa.

—Es posible...— medio sonrió y bajo la mirada—. Es que Calum no... No quiso acompañarme.

—¿A donde?— rió.

—A comprar ropa ¿okay? — se incomodó por la risa burlona de Michael y caminó cabizbajo hacia el espejo y al alzar la mirada descubrió que Michael estaba justo detrás de él viéndolo detenidamente.

—¿Calum es algún diseñador o algo así? ¿Por qué es tan importante su opinión? — preguntó y Luke notó un poco de molestia.

—Simplemente es mi mejor amigo y él siempre me ayuda— ignoró el gesto que hizo Michael.

—Yo podría ayudarte— se ofreció provocativo—, me encanta ayudar a las personas.

Luke entre cerro los ojos, descifrando la expresión de Michael, era más que obvio que Luke no aceptaría, no dejaría que alguien como Michael decidiera aquello, además de que Calum era el único que sabía los gustos y caprichos de Luke.

—Es muy cordial tu ofrecimiento, Michael, pero tú jamas me soportarias— respondió negando con ligeros movimientos de cabeza, haciendo que su cabello se moviera un poco.

—Apostemos, si yo soporto el día de compras contigo... Aceptaras a ir conmigo a donde sea— dijo doblando sus brazos frente a su pecho, haciendo que sus músculos se vieran mejor, Luke quedó sin respiración en ese momento. ¿En que se estaba metiendo? No lo sabía, pero cómo le gustaba la forma de ser que tenía Michael, tan... Autoritario y perfecto.

—Acepto, sólo porque sé que ganaré — sonrió satisfecho, vaya que le haría pasar un día estresante.

☁≈☁≈☁


Observaba y analizaba, siguiendo los pasos correctos y específicos que indicaban. Por siglos había hecho todo aquello y jamás le resultó difícil... Sin embargo, con éste, era más complicado.

Observo a cinco candidatos perfectos y cuando creyó que ya lo tenía, resultó ser un humano común y corriente, sin ningún rastro de sangre angelical en sus venas.

"Algo obstruye mi visión" pensó frustrado, deseaba distraerse con alguien y lo haría justo en ese momento.

Y a penas y vio a un chico bastante atractivo, fue por él, quiza sería su nueva distracción—las cuales duraban hasta que se cansaba— o sólo seria para un rato.


Eso estaba dependiendo de que tan cerca tendría a su objetivo.

Linaje Angélical »Cashton~Muke«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora