Linaje Angélical »Cashton~Muke«

2

El instituto era uno de los lugares más aburridos para la gente que no era popular o relevante, pero para Calum y Luke era un lugar donde podían recibir atención de todos lados.

Si no era una mirada, era un susurro o un acercamiento más directo por parte de sus compañeros.

Ellos estaban totalmente acostumbrados a este tipo de tratos, aunque tampoco se la pasaban pavoneándose por sobre todos, así que por eso nadie perdía interés en ellos.

—Si sigues mirándolo así, sólo provocaras que cierto capitán del equipo de fútbol soccer venga a golpearte.—Advirtió Luke.

—Es que... Sólo necesitas mirarlo atentamente para quedar hipnotizado — respondió Calum un poco aturdido —. Lastima que tenga novio.

—Sí, y que también tenga un cabello mejor que el mío — Luke hizo un puchero mirando por su hombro el cabello rizado que colgaba—. Como sea, yo no se porque tanto te mueres por él y no le hablas, podrían ser amigos.

—No, Luke. Perdería el sentido de tener un Crush— explicó Calum, que ahora veía su comida.

—Eres complicado, Hood, pero bueno, es mejor admirar a aquel— y ahora el que babeaba era Luke. Calum siguió su vista hacia el mismo sitio que Luke, dando hacia nada más y nada menos que Michael Clifford.

Aquel día llevaba unos skinny jeans negros, botas tipo militar, camiseta negra y un chaleco de mezclilla. A los ojos de Calum, Michael era atractivo, sin embargo, todos los rumores de él que corrían por los pasillos de su escuela, más los del vecindario, no eran muy buenos y eso arruinaba toda la perspectiva de Calum. Pero a Luke nunca le importó el comportamiento o los sentimientos, él era superficial.

—No lo mires tanto, es sólo mío — demando Luke y Calum comenzó a reír. Quiza él se veía así cuando admiraba en secreto a Harry.

—¿Hablando de los amores no correspondidos?— llegó Maia, una chica de tez morena y cabello rizado que estaba sujeto en un moño perfecto.

—¿Tan obvios somos?— preguntó Calum sin mirarla.

—Luke sí— rió un poco para llamar la atención del rubio, Maia era, sin duda, la única chica que no era falsa.

—Bueno cariño, ¿ya te dignas a venir con nosotros?— preguntó por fin Luke con un tono irónico. Maia dejó de reír para rodar los ojos, desde que había entrado con las porristas, los había abandonado, eso opinaba Luke

—No tienen idea de los fastidiosas que son— comentó irritada—. "¿De que lápiz labial usas?" "Me gusta tu blusa".— Imitó sus voces chillonas a la perfección—. Todas son falsas.

—Pero disfrutas estar en las porristas, por eso entraste — ataco Luke. Él tenía envidia, ¿por qué no fui mujer? Fue lo que dijo cuando se entero que Maia entró.

—No, Luke.

—Como sea, ahora estas aquí... Ya no vale la pena hablar sobre eso— aclaró Calum un poco fastidiado de esa mini discusión—. Mejor hablemos de como me ayudaran a estudiar.

Calum les sonrió a sus amigos y ellos sólo comenzaron a reír, olvidando su discusión.

—¿Calum Hood estudiando? Señoras y señores, el apocalipsis esta cerca— se burló Maia, sacado una gran carcajada a Luke algo escandalosa  provocando que varios de sus compañeros voltearán su mirada a ellos.

—Rianse, ya veremos cuando aumente mis notas— dijo notablemente molesto. Se levantó y se fue directamente al aula donde seria su siguiente clase, dispuesto a leer unas cuantas páginas del libro que llegó aquella mañana.

Historia y mitología Universal

Era el titulo de aquel volumen, iniciando desde conceptos básicos hasta lo más complejo, Calum no necesitaba llenarse la cabeza de temas innecesarios, así que sólo buscó lo indicado en su guía.

Su profesor era un adicto aficionado con hablar de religión, sin embargo, él no lo hacia con el afán de inculcar un Dios, como todos creían al principio, él simplemente veía todos esos asuntos como mitos y leyendas. Hablaba de la biblia como si se tratase de un libro mítico.

Sacando a relucir muchos de los pasajes, no usaba una biblia normal, como la que cualquier religión usaba, más bien, se encargaba de citar textos de pasajes perdidos, ya que él fue un gran investigador de joven.

Calum comenzó a leer las criaturas míticas que se han mencionado a lo largo de la historia, tales como el monstruo del Lago Ness o sirenas, incluso el Yeti estaba en aquellas páginas. Comparaciones con la biblia, mencionaba que monstruos o demonios habitaron en la tierra mucho antes que los humanos.

Fue cuando Calum pudo entender a lo que su profesor se refería y con lo que mucho empeño, durante todas las clases, les trataba de transmitir.

Criaturas mencionadas en la biblia, que al mismo tiempo podrían ser mitológicas, que aún puedan vivir en nuestros días.

☁≈☁≈☁

Comprobó que era el mortal correcto por sus facciones, todos y cada uno tenía aquella especie de Luz que los hacía brillar por sobre los demás.

Claro que ese era su deber, descubrir a cada uno de ellos.

Durante eones, ese ha sido su trabajo, su encomienda, su deber.

Cumpliendo al pie de la letra. Asesinándolos con sus propias manos, sin dejar rastro de su existencia, ya nadie sabría que él existió, su linaje estaba concluido.

Pero no, justo en ese momento, su alarma natural llego como un impacto, diciéndole que aún quedaba alguien...

Y él lo destruiría.

☁≈☁≈☁

—Chicos, estoy organizando una fiesta en mi casa, antes de que inicien los exámenes y esas cosas— decía Michael entusiasmado, tenía ese poder de convencimiento y no tardo en que se expandiera tal noticia.

—Es perfecto, Mike, tu no te preocupes por los invitados, trataremos de que sean los mejores— aseguró Tayler con aire de grandeza, siendo el capitán del equipo de fútbol, tenía amigos donde quisiera.

—Tendremos el privilegio de conocer tu casa— comentó Leslie curiosa.

Porque era cierto que después de tantos rumores, estuvieran interesados en donde vivía el desastroso y misterioso Michael Clifford.

—No es mi casa como tal. Es la de mis padres, yo no me arriesgaría a llevar a tantos borrachos a la mía — dijo arrogante y varios  rieron divertidos.

Rumores que hacían que todos fueran "amables" con él. Porque creían que era hijo de un mercenario muy peligroso y que, era posible que él siguiera los pasos de su padre.

Sonando la campana, todos se fueron a sus clases, pero Michael tenia otros planes, deteniendo a una cabellera rubia entre los pasillos, debía invitarlo personalmente.

Mientras más cerca estuviera de él, más fácil resultaría.