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VI. CALUM

Es el vacío que consume toda la magia, el frío que consume todo el fuego, el silencio que consume toda palabra.

Calum recibió un regaño por parte de sus padres, pero obviamente no habia sido porque se fuera a Alemania a tratar de salvar a su amigo de un brujo, claro que no, la excusa que Maia logró meter en la mente de los padres de Calum fue que era un trabajo escolar.

Aún así recibió un castigo.

Estaba desanimado y preocupado, tomó la nota que había aparecido en su chaqueta, la volvió a leer.

«Erchomai» no sabía que significaba, entonces buscó. Nada concreto aparecía, hasta que encontró una página, donde hablaba de aquel escritor Joseph Altuve, que realmente resultó ser Amos, esa misma palabra estaba grabada en todos sus libros.

Y significaba "Estoy en camino"

Un pequeño temor recorrió su cuerpo, habían tenido mucho contacto con Amos, sabía que era hijo de algún príncipe del infierno o algo así, lo había visto con aquella vestimenta terrorífica y lanzar hechizos en contra de Michael.

Lo que no lograba a entender era el porqué de esa obsesión por atacarlos a ellos, Calum era un portador de aquella maldición que siglos atrás había caído en su familia, lo que no entendía era el porqué de ser tan especial. Una maldición no te hace especial, te hace maldito. Calum se sentía así, por lo menos.

No era ningún placer estar consiente de que aquel nefilim se enamoraro del antepasado el cual estaba en su mente a cada rato con nuevos recuerdos.
Y desgraciadamente, confundiendo su corazón. Podría obligar a Thomas a irse, salir de sus pensamientos, pero entendía también que era necesaria su ayuda para lo que vendría, que quizá Thomas sabía cosas útiles.

Volvió a dejar aquel pedazo de papel sobre su escritorio y regresó a su cama dispuesto a dormir o como ya era costumbre, tener recuerdos vividos. Se preguntaba si habría algún momento en el que sus sueños regresaran a la normalidad.

Ocho horas y media después despertó, parecía mucho tiempo, aunque realmente no sirvió para que pudiera descansar completamente. Tomó un largo baño para poder despejar cualquier rastro de cansancio, además también de poder reflexionar todo lo que había vivido en esos días desde que salió en busca de tal escritor. Había descubierto más cosas en unos cuantos días que en 17 años. Vaya conflicto.

Siendo las 12:50pm tomó su celular, la nota del escritorio y las llaves de su auto y salió por la ventana, el castigo de sus padres era que tenía porhibidas las salidas, así que dejó un mensaje a su hermana para que lo cubriera.

Mali haría eso y más por su hermano ya que no era la primera vez y ella también necesitaba todos esos favores. Calum salió en dirección a la casa de Maia, necesitaba entregarle aquel papel y también hablar sobre las intenciones de Amos, Maia podría diagnósticar eso una vez que estuviera bien descansada.

Veinte minutos después, estuvo afuera de la casa de Maia. Tocó dos veces y la puerta fue abierta por Michael.

- Llegaste, solo te esperábamos a ti, pasa- dijo con un leve tono de preocupación.

-¿Que sucede ahora?

-Ataques de demonios. Ven, todos están en la cocina.

Calum se asustó un poco por las palabras de Michael, aunque lo dijo como si hubiera sido lo más normal del mundo, probablemente en el mundo de Michael sí, pero no en el de Calum. Al entrar a la cocina, vio a Maia prepar algo, a Luke bebiendo café y a Tom tratando de no tirar la crema batida.

Linaje Angélical »Cashton~Muke«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora