Linaje Angélical »Cashton~Muke«

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XII. FANNY

Demonios disfrazados corren por los sueños,
Pero aún hay quiénes tienen un poco de luz.

- Anónimo.

Fanny clavó la última puñalada al cuerpo de aquel demonio con tal de proteger el auto donde los niños estaban de camino a Texas. Le había costado una noche deshacerse de los tres monstruos, pero sabía que valía la pena, cada vez estaba más cerca de poder hablar con ellos, aunque debía ser más sutil su acercamiento, pues no quería que la bruja atacara sin antes saber el porqué de que estuviera ahí.

Para ella era sumamente importante aquel viaje y la plática pendiente con Michael, además también que necesitaba decirles todo lo que Ashton estuvo comunicándole días atrás. Fanny lamentaba haber perdido la conexión con el nefilim, sin embargo, no dejaría su tarea atrás.

Observó su mejor oportunidad en cuanto el auto donde viajaban se detuvo en una estación de gasolina, adivinando que se quedarían a descansar ahí, Fanny bajó de su motocicleta.

Era consciente de cómo los demás la verían, estaba acostumbrada a recibir miradas, además de ese aspecto aterrador, lucía como si acabará de participar en alguna película de acción.

Su chaqueta marrón estaba desgarrada de la parte de enfrente y su pantalón tenía una gran mancha gris. Su cabello rojo estaba enmarañado y algo sucio por el polvo.

Michael fue el primero en verla. Sin reconocer quién era la mujer que se les acercaba, pues en aquellas épocas, las mujeres angelicales vestían con colores puros como el blanco, sus cabellos eran atados en largas trenzas. Michael no reconoció al instante a su antigua hermana, pero al mirarla a los ojos comprobó quién era.

-Así que tú eres quien nos perseguía- afirmó Michael.

-Eres la mujer que estaba con Ashton hace tiempo- habló Calum con un toque de incomodidad en su tono de voz.

-Yo los he estado salvando- ella sonrió, Maia estaba sin habla, no podía confiar del todo, sin embargo, presentía que aquella mujer estaba ahí por algún asunto importante de Ashton-. Aún tengo una deuda que saldar.

Miraba a Michael.

- Ha pasado demasiado, Stephanie.

-Ahora sólo soy Fanny.

-Pero para mí siempre serás una de mis hermanas, Stephanie, a pesar de tus decisiones. Yo no juzgo, yo cumplo... Esas fueron tus palabras.

La plática que llevaban era tan ajena a todos los demás, que incluso podían sentir como si el pasado regresara. Fanny sonrió y alcanzó a Michael entre sus brazos. Un abrazo extraño, pero seguían siendo hermanos.

-¡No entiendo nada!- Luke gritó algo celoso.

-Es mejor que los dejemos solos, Luke- Maia tomó el brazo de su amigo, con la intención de alejarse, pero Luke puso resistencia.

-No, Maia, no me moveré de aquí, ¿esta bien?

Fanny rió y se separó de Michael.

-Eres un mortal fastidioso- dijo ella-. Estoy aquí no solo por la promesa que hice. Ashton quería esto.

Fanny miró a Calum. Lo vio, tan igual a Thomas cien años atrás, que podía saber el porqué de la urgencia con la que Ashton le había pedido la protección de aquellos mortales.

-¿Sabes algo de él?- le preguntó Maia.

-«Haz que lleguen a Texas» fue lo último que me dijo. Imagino que ustedes saben lo demás.- Fanny detectó tristeza en Calum.

-¿Nos acompañaras entonces?- Michael le sonrió.

-Hasta donde me sea posible... El ejército de Amos es fuerte ahora con los brujos menores que tiene a su disposición, los demonios están al acecho y...

-¿Y que?

Pasó su mirada en cada uno de ellos, lo siguiente era mucho más peligroso, algo que implicaba incluso su propia existencia en el mundo. Era ahí donde su promesa se pondría a prueba.

- Más ángeles caídos están de parte de Amos, saben cosas y las usarán en su contra.

-¿Cómo es que sabes tanto? - Cuestionó Luke.

-Soy una de ellos- sonrió maliciosa-. Me tienen confianza, pero yo hice una promesa diferente.

-¿Eso quiere decir que... nos ayudarás?- un chico castaño, al que Fanny no pudo identificar, preguntó, temeroso de cruzar su mirada con la de ella.

-Exactamente. La lealtad es algo que no se puede quebrantar, seas brujo, ángel caído, humano... incluso un nefilim original. Un castigo peor que la muerte llegaría a todo aquel que rompa una promesa.

- Aún lo recuerdas, ¿eh? - Michael no podía creerse del todo lo que sucedía, Fanny lo sabía, de todos los hermanos que tuvo en aquella época, Michael fue el más inocente y constante en sus deberes. Ella se había dejado llevar por los consejos de los otros ángeles, usando su poder de forma errónea, engatusado y engañando humanos hasta perder sus alas, pero jamás permitió que Michael se uniera.

-Si no lo recordara, entonces no estuviera aquí.

-Tu humor no cambia- Michael rió-. Esta bien, ellos necesitan descansar, ¿qué sugieres?

- Habrá tiempo para eso cuando terminemos con ese brujo y su hermano. Ganar terreno es indispensable.

-¿Estás diciendo que no podremos descansar?- Luke alzó una ceja-. Estamos agotados.

-Han perdido veinte minutos aquí, es descanso suficiente.

Luke estaba a punto de reclamar, pero Maia accedió a seguir con el camino, incluso los demás, Fanny se sorprendió pues no había usado ninguno de sus trucos, aunque tal vez debía hacerlo con Luke. Sin embargo, se dio cuenta de la forma que Michael lo veía y lo supo entonces, su hermano ahora tenía un propósito.

Y a pesar de eso, habían muchas cosas que platicar.

Subió a su motocicleta y miró por última vez al chico que Ashton protegió desde siempre sin saberlo, Fanny entendió el sufrimiento que siempre vio en Ashton.

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