SACRIFICIO

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TERCERA PARTE

Pensad en que hay un hombre que daría su vida para conservar la de un ser que os fuese querido.

Charles Dickens

Porque me maravillé que otros, sujetos a la muerte, vivieran, ya que aquel al que yo amaba como si nunca debiera morir, estaba muerto; y me maravillé aún más de que yo pudiera vivir, habiendo muerto él. Bien dijo: «Eres la mitad de mi alma»; porque sentía que su alma y mi alma eran «un alma de dos cuerpos» y, por tanto, mi vida se convirtió en un horror para mí, porque no quería sólo vivir a medias. Y al mismo tiempo temía morir, no fuera que aquel al que yo tanto amaba muriera por entero.

San Agustín.

El sufrimiento deja de ser en cierto modo sufrimiento en el momento en que encuentra un sentido, como puede serlo el sacrificio. 

Viktor Frankl










Linaje Angélical »Cashton~Muke«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora