Linaje Angélical »Cashton~Muke«

30

I. CALUM

Estaba una nota en la chaqueta de Calum, había sido dejada ahí sólo por una persona, claro que él no lo hizo con la intención de ser entrometido en la vida del chico, pero su magia no se había desaparecido del todo.

«Erchomai» era lo único que decía aquel pedazo de papel amarillento.

Calum no sabía lo que significaba, pero sabía de quién era, sino ¿de que otra forma iba a terminar ahí?

Pero esa no era su mayor preocupación en ese momento, habían cuatro nefilim vivos por alguna parte del mundo y un brujo débil que buscaría venganza. Una situación demasiado complicada para unos cuantos adolescentes, Calum estaba seguro de que no podrían ganar aquella batalla, pero quería ser optimista, incluso lo fue cuando Luke despertó, le había dicho que la batalla que se avecinaba no sería la gran cosa.

Vaya mentira.

Sus pensamientos también giraban en torno a ciertos ojos hazel, a unas palabras tan dulces como la miel y a unas acciones tan amargas como el vinagre.

Ashton los había traicionado, no era de sorprenderse, pero Calum se había convencido de que quizá él iba cumplir su palabra, gran decepción. Maia no le había dirigido la palabra en todo ese tiempo, presentía que había una buena razón para que ella ignorara su precencia, necesitaba saber.

—¿Podemos hablar?— preguntó Calum llegando a la habitación de Maia.

—Yo... Estoy tratando de entender esto...

—No puedes seguir ignorandome, Maia, siento que me ocultas algo. — Caminó hasta estar frente a ella.

Sin embargo, Maia no formuló ninguna palabra, ni siquiera lo miró. Simplemente se quedó viendo aquel libro, pero tampoco lo leía, parecía como si se estuviera debatiendo mentalmente sobre a lo que se refería Calum.

—¿Quieres conocer la conexión entre Thomas y tu? — preguntó evadiendo el tema anterior, Calum dejó caer sus brazos de forma perezosa y asintió.

—Quiza no me lo digas ahora, pero creo que lo harás en algún momento.

—Sientate, Calum, y cierra los ojos — pidió ella dándole la silla donde anteriormente estaba ella.

Maia tomó su grimorio y comenzó a citar las palabras indicadas, Calum no pensaba en nada, y poco a poco fue como si se adentra en un sueño profundo, la voz de Maia se escuchaba cada vez más lejana y su cuerpo lo podía sentir ligero.

Cuando abrió los ojos, estaba en la misma habitación, pero como si fuera una época diferente, lo sentía en el ambiente, además también de que había una vela encendida iluminando parte de la habitación.

Estuvo dudoso por un momento largo, quizá Thomas no está disponible, pensó.

«Hola, Calum» escuchó a sus espaldas, volteó por el repentino susto.

No sabía que decir, ¿cómo saludas a uno de tus ancestro muertos que casualmente es idéntico a ti? Bastante cómico a decir verdad.

"—Hola—" fue lo que pudo pronunciar.

«No podemos vernos tan directamente, Calum, sería raro» dijo Thomas con un ligero tono de gracia, Calum asintió no muy seguro. «Ashton te encontró, pero fue hace tanto que no lo recuerdas... Incluso olvidó que me conocía... Pero llegué a tu mente cuando lo viste a los ojos, ¿verdad?»