40

231 48 7
                                    

XI. CALUM

Te amaba, así que atraje a estas oleadas de hombres a mis manos y escribí mi voluntad a través del cielo en las estrellas.

-T. E. Lawrence.


Había sangre en sus manos y  sobre la tierra. Podía escuchar los quejidos a lo lejos, se guío por ellos y llegó hasta la persona que sufría, encontrándolo a espaldas de él, entonces se arrodilló y lo reconoció, Calum lloró desconsoladamente.

—¿Quién... quién lo hizo?— preguntó desesperado, colocado su mano en la herida y evitar que siguiera sangrando.

— Perdóname... por todo... Yo... Perdón— tosió expulsando algunas gotas de sangre, Calum negaba mientras las lágrimas se seguían acumulando.

—No hay nada que perdonar... Por favor resiste, Ashton, no mueras, por favor— Calum tomó el rostro de Ashton con ambas manos y lo obligó a verlo—. No cierres los ojos, no, no, por favor... sigue conmigo.

Ashton estaba débil, pálido y adolorido, trataba de no cerrar los ojos, aunque era imposible. Calum tenía un dolor en su pecho, ya sabía la razón de su conexión con Thomas y no era justo que Ashton muriera.

—Hey... Nos veremos de nuevo— Ashton sonrió, lágrimas acumulándose dispuestas a caer en cualquier momento.

Calum sabía que Ashton se refería a Thomas, pero no le importó, su preocupación era que Ashton siguiera con vida.

—Resiste un poco más, por favor...— pidió Calum.

Sin embargo, Ashton tomó su mano y le dio un apretón fuerte.

— Sé quien eres, sé lo que sucede— tosió de nuevo—, te veo tal y como eres, Calum.

Y entonces despertó gritando, el sudor corriendo por su frente, sentía su playera mojada y su respiración era agitada, la habitación estaba oscura.

Había sido un sueño real o quizá simplemente su imaginación, no lo sabía con exactitud, tan solo deseaba seguir en busca de más respuestas. Aún así no pudo evitar llorar, Maia le había dicho sus sospechas y aunque ese sueño se las haya casi confirmado, no perdia la esperanza de que siguiera vivo.

Necesitaba verlo, sentirlo, saber la verdad a través de su mirada, era algo que tanto él como Thomas anhelaban, después de tanto era algo que podría calmar su ansiedad y así concentrarse en lo que importaba. Sin embargo, aquello complicaba todo.

Calum se permitió llorar todo lo que había retenido por mucho tiempo, desde lo que significaba tener a alguien que te cuide, hasta saber que no lo vería nunca más, Calum lo necesitaba y ya no era un capricho de su antepasado, aquel sentimiento era suyo.

No pudo volver a dormir, así que se dedicó a alistarse para lo siguiente, y eso implicaba su viaje a Texas, donde Amos estaba, pero ese no era todo el problema, Maia le había dicho sobre la alianza que Jack y Amos tenían, complicando sus planes. Necesitaban toda la fuerza que tuvieran a su disposición, y agradecían que Maia haya aprendido lo suficiente con aquella mujer.

Al amanecer, salió de la pequeña habitación para encontrarse con los demás, no se sentía tan débil como antes de saber sobre su conexión, pero si estaba triste y preocupado, tan solo deseando que su sueño no haya sido algún tipo de visión en tiempo real.

Linaje Angélical »Cashton~Muke«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora