Linaje Angélical »Cashton~Muke«

64

LA ÚLTIMA BATALLA [PARTE 2]

La hora no era importante, pues la oscuridad de la noche comenzó a propagarse como el fuego en cuanto el brujo y el nefilim salieron con un aura de poder impresionante, deshaciéndose de todo lo que estaba a su paso, se abrían camino hasta donde su único objetivo se encontraba. No había un plan, no había artimaña, tan solo el final.

Jack, con aquella sonrisa suficiente y superior destrozaba, tan sumido en la fuerza que tenía, incluso cegado. Y Amos, desesperado por encontrar a Ashton, por darle fin al pequeño y débil nefilim que era el causante de todos sus problemas desde que lo había visto nacer.

Aquella conexión que lo unía a los Hood, toda esa protección que les brindaba aun sin saberlo le fastidiaba como a nadie.

Y entonces, llegaron hasta ellos, mientras que Jack y Amos gozaban de su poder, los demás se veían cansados, faltantes de energía. Amos hizo un pequeño movimiento de manos y los demonios y brujos detuvieron sus ataques, retrocediendo.

-Una vez más, frente a frente, hermanito- Jack se burló ante Ashton-. Y te aseguro que esta será la última.

-Muy bien...- Ashton, a pesar de todo, a pesar de haber sido apuñalado por Jack, de la traición que había sufrido, de la gran herida que llevaba en el pecho y de la poca ventaja que tenía, sonrío. Una sonrisa segura, deseaba que Jack supiera lo muy fuerte que seguiría.

Y lo atacó, y se defendió, esquivó golpes, pero también recibió y dio algunos, cayó al suelo y escupió sangre, se movió evitando las puñaladas de Jack y buscó de entre la tierra algún arma que le sirviera, pero estaba indefenso. De pronto, y cuando Jack lo mantuvo acorralado, miró a su izquierda, un par de metros más allá, en donde Ginebra se encontraba con los ojos cerrados y los labios moviéndose, entendió entonces que no estaba solo, que alguien lo ayudaría.

-La última vez- Jack dijo, intentando clavarle un daga manchada de sangre, la misma con la que lo había cortado el día anterior.

-No... No lo creo- Ashton sintió la fuerza que Ginebra le otorgaba, y aplicó la fuerza suficiente como para alejar a Jack de un fuerte golpe y levantarse, tomar su propia espada y seguir peleando.

A su alrededor, no solo sus hermanos, sino que también la guardia y los pocos ángeles caídos enfrentaban a Amos, aprovechando aquella ventaja de que ningún otro peligro los dañaba.

-Míranos, Ashton, hace dos siglos nos enfrentábamos juntos a los humanos y ahora luchas por uno de ellos- Jack negó, Ashton no respondió y atacó a Jack, queriendo callarlo-. Pero él terminará muerto, no vale la pena.

-Tú, hermano, tú no vales la pena.

Y continuaron con la pelea, sin detenerse, liberando el coraje y la furia acumulada, sentimientos que siempre habían estado ahí, pero que jamás se atrevieron a dejar ir.

***

Calum y Luke llegaron junto a Maia y a Tom que estaban muy alejados de la batalla. Creyeron que estaban en problemas o tal vez heridos pues ninguno de los dos reaccionaba en cuanto llegaron, pero se dieron cuenta de que otra cosa sucedía, no solo por haber visto el grimorio abierto, sino también por la extraña energía que desprendían.

-¿Y ahora que hacemos nosotros?- Calum preguntó, Luke se encogió de hombros-. Tal vez podamos ayudar, quizás...

-Que no se te ocurra- Maia lo interrumpió, pero mantenía sus ojos cerrados-. No puedes arriesgarte. Intentábamos crear algo para ayudarlos en la pelea, un arma tal vez para matar a Amos, o debilitarlo... pero no esta funcionando.

-¿Qué es lo que hace falta?- preguntó Luke.

-No lo sé, es difícil decirlo, es como si algo se interpusiera.