Linaje Angélical »Cashton~Muke«

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IV. MAIA

Maia tenía sueños desagradables, donde la destrucción era inminente en todo el mundo, sabía quienes eran los que causarían eso.

Había ayudado a Ashton y fue el peor error que pudiera cometer, pero también había regresado a Luke casi intacto.

No entendia el porqué de la falta de memoria de su amigo, aunque realmente no se le podría llamar así.
Maia también soñaba con su abuela, ella trataba de decirle algo, un dato importante y parecía que alguien se estaba interponiendo.

Quería buscar la forma de cómo decirle a los demás que era su culpa que Jack y sus hermanos estaban vivos, Calum seguramente la vería decepcionado, Michael estaría furioso y Luke no entendería lo que sucedía.

—Regresaremos a Estados Unidos— avisó Michael—, Amos está escondiendose ahí.

—¿Cómo lo sabes?— preguntó Tom.

—Lo he visto claramente, no puedo descifrar con precisión donde, pero sé que es ahí.

Su viaje de regreso se complicó un poco ya que ahora no contaban con el apoyo de Ashton, Maia tenía mucho coraje contra él especialmente.

Coraje injustificado si se analizaba a fondo, pues Ashton no tenía la intención principal de dañar a Luke y mucho menos de traicionar a Calum, pero era Maia quién si tenía la culpa, era mejor sentir todo ese reproche hacia él que contra si misma. Deseaba contactarlo de algún modo, averiguar donde estaban, ya que Michael también había perdido ese rastro.

Calum tuvo que hacer llamadas a su padre para que le permitiera hacer un viaje desde tan lejos y en poco tiempo, Maia vio a su amigo muy preocupado, en su mirada estaba la angustia de lo que vendría después, aunque no solo eso, Maia sabía también de la conexión y había ayudado a que Thomas se contactará con Calum, pero no fue suficiente, aquel día una fuerza mayor se interpuso en la mente de su amigo.

Una vez estando en el avión, Maia observaba a Calum, sabía que estaba recordando, el problema no eran sus propios recuerdos sino los de Thomas.

Caminó hasta estar junto a él.

—Hey— dijo sentándose a su lado.

—Hola— contestó Calum sin ganas.

—¿Recuerdos?

—Algo así, trato de bolequerlos, pero es complicado, es como si la conexión aumentará cada vez más.— Suspiró cansado. Maia hizo una mueca, quería decirle en ese momento para que pensara en otra cosa que no fuera Ashton y el pasado.

—Lo intentaremos de nuevo, cuando regresemos, volveremos a contactar a Thomas y que te explique qué sucede en tu mente... No te mereces tal sufrimiento.

—¿Que me garantiza que esta vez funcione?— preguntó Calum, Maia no contestó, Calum tenía todo el derecho de volver a intentarlo más.

—Pero...

—Quiza deba vivir con esto para siempre, Maia— interrumpió, y ella por más que buscara una forma de que su amigo fuera más optimista, no la hallaba.

Se acercó a él con la intensión de abrazarlo y brindarle apoyo, pero la pregunta que hizo Calum le obligó a retroceder.

—¿Por qué ignorabas mis preguntas? ¿Qué es lo que ocultas?

Maia abrió y cerró la boca dos veces, estaba a punto de confesarle a Calum. Bajó su mirada a sus manos que estaban entrelazadas sobre su regazo, se puso aún más nerviosa.

—No sé cómo lo tomarás, Cal, no sé como todos tomaran esto que estoy a punto de decirte— respiró hondo cerrando los ojos—. No reviví a Luke como lo creen y Ashton tampoco nos traicionó... Al menos no como tal.

Calum estaba perplejo por las palabras que su amiga le estaba diciendo, creyendo que era una broma de muy mal gusto, jamás se imaginó que Maia hablaría así y mucho menos refiriéndose a Ashton.

— Él sabía de otro hechizo para revivir a sus hermanos sin que Luke sufriera demasiado.

—Lo mencionó, pero en ese momento pensé que estaba mintiendo— murmuró Calum, dejó de ver a Maia preocupada para pasar su vista hacia el frente.

—Yo no accedí... Fue un error mío, es por eso que Ashton clavó aquella arma en el pecho de Luke y cuando me di cuenta no era demasiado tarde, yo ayudé a que sus hermanos revivieran.— Para ese momento Maia ya estaba soltando algunas lágrimas, sintiéndose culpable.

—Pero dijiste que no fueron todos, ¿Que sucedió?

—No lo sé, alguien evitó que los otros dos salieran. Pude haber matado a Amos en ese instante, pude haber hecho mucho más y no estar esperando el ataque de más peligros— Maia apretaba sus manos con fuerza, Calum notó con que odio lo decía y su propio coraje disminuyó.

—Hiciste más de lo que imaginas, Maia, Luke no está muerto y aún podemos derrotar a quien sea si permanecemos juntos, no dejes que te atormente... Hay que ser fuertes. — Calum sonrió a su amiga, una seguridad que debía tener sí o sí en ese momento, no podía atormentarse con cosas que no sabía hasta que grado pasarían.

Maia lo agradeció profundamente, esperaba la peor reacción de Calum, sólo quedaba decirle a Michael.

—Todos cometemos errores, Maia, yo no me salvo de eso, no podría juzgarte tampoco— la voz de Michael provocó que ambos dieran un pequeño salto en sus propios lugares, ella frunció el ceño, pero entendió a que se refería.

Su angustia estaba disminuyendo, ahora necesitaba realmente descansar y saber que es lo que su abuela quería decirle, porque sin duda alguna era importante para la próxima guerra que Amos y los nefilim estaban planeando.

Maia era consiente de que tanto Amos como los nefilim tratarían de acabar con ellos para poder conseguir su objetivo, no creía en todas las palabras de Ashton sobre ser una familia que buscara simplemente el fin de Amos y el bien de la humanidad, quizá era un error lo que Ashton dijo.

Porque sus sueños no mentían y ella los había visto a cada uno, tanto a Amos como a Jack destruir todo a su paso.