7

471 75 8
                                    

Calum fue interrumpido por más de cuatro veces gracias a Luke, porque no podía mantener la boca cerrada.

—De verdad, Luke, es la última vez que te lo pido— dijo el moreno masajeando la parte de la cien con la yema de sus dedos.

—Simplemente quiero que me confirmes si vas a ir a la fiesta — dijo suplicante.

—No lo sé, debo estudiar — aclaró volviendo a dirigir su vista al libro que tenía enfrente.

—Te la has pasado leyendo esos estúpidos libros todos estos días, me merezco por lo menos unas horas— apuntó tratando de no enojarse.

—Esta bien, Luke, esta bien... Sólo si me dejas concentrar y también porque no quiero que tu cadáver terminé en un lugar extraño— murmuró lo último para que Luke no lo escuchara.

—Trato hecho, ahora me iré para que sigas de nerd— se burló y esta vez Calum rió mientras Luke se iba plenamente feliz.

Continuó leyendo las páginas y tan sólo le faltaba una para llegar al tema del cual tenía tantas ansias, pues sus sueños seguían y seguían, incluso cuando estaba despierto aparecían cosas de las que no comprendía.

Entonces comenzó a leer las primeras páginas que relataban tiempos antiguos. Y a pesar de que anteriormente leyó los principales términos con mucha atención, aquello estaba lo suficientemente confuso como para que lo releyera.

Y lo hizo en voz alta varias veces.

—Cuando los Ángeles sucumbieron a los encantos de las doncellas humanas, procrearon criaturas hermosas donde surgió un nuevo linaje, pocos fueron los sobrevivientes dignos de soportar tal fuerza angelical y humana en sus organismos. Aquellos niños tuvieron muchos nombres, el más común; nefilim.

»Diversas culturas creen que aquellos seres con aquel nombre, eran criaturas gigantes y horrendas, capaces de destruir ciudades y aldeas. Sin embargo, fue todo lo contrario, eran niños hermosos con aspectos gentiles, delicados y amables, pero con el corazón lleno de defectos;herencia de su sangre humana.

» En aquellas épocas sólo existían 6 nefilim originales que a su vez dejaron su linaje marcado por todo el mundo.
Sin saber que su propio linaje era al mismo tiempo, su perdición.

Terminó de leer algo frustrado, nada de lo de ahí explicaba sus sueños o sus dudas, quería, necesitaba saber lo que estos significaban y solo venían datos innecesarios, no creía que eso fuera completamente verdadero, pues lo siguiente que venia eran luchas y peleas entre seres angelicales y nefilims, Calum no podía entender como todo aquello pudieran presenciarse... Aunque  eso es algo que soñaba también.

☁⭐☁⭐☁

Convencí a Calum de que fuera a la fiesta— decía Luke por teléfono a Maia.

—Felicidades, no me sorprende de hecho —respondió ella.

Es porque siempre logro lo que quiero.

—Como sacar de quicio a las persona, también — ironizó aguantando una risilla.

También, sí.

—Rubio, me gustaría seguir hablando contigo, pero debo ir a explicarle a mi madre el porque de que la llamaran de la escuela — explicó y Luke sólo hizo un sonido de aprobación y colgó.

Maia estaba llegando a su casa, no era una muy lujosa como la de sus amigos, pero no era tan pobre, en general, no se quejaba.

Su madre se pondría algo furiosa y posiblemente su abuela intervendría y se crearía otro problema más grande.

No quería lidiar con todo aquello y por eso utilizó su inteligencia para salir de todo eso.

—¡Ya llegué, mamá!— gritó y no se escuchó absolutamente nada.

Caminó hacía la cocina, nada. Después a la habitación de su madre y de nuevo nada. Se alzó de hombros despreocupada y subió a su cuarto, pasando por la habitación de su abuela. Toco dos veces.

—Abue, ¿puedo pasar?— preguntó.

—Pasa— escuchó levemente, quizá estaba dormida.

—¿Te he despertado?

—No, no, acercate— Maia lo hizo, sentándose a la orilla de la cama, su abuela tomo su mano—. Tu madre salió, quiza regrese en un par de horas...— Maia asintió—, tiempo suficiente para que te cuente lo siguiente.

—Abue, yo creo que mejor no te deberías agobiar— interrumpió. Su abuela tenía una enfermedad muy extraña, que causaba lagunas mentales y pedida de memoria instantánea.

—Debo decírtelo ahora que lo recuerdo a la perfección... No quiero interrupciones — dijo sonriendo, no miraba a Maia, mantenía la vista en un punto fijo—, pertenecemos a un linaje poderoso llamado aquelarre. Saltándose una generación, yo poseía dichas habilidades, Maia, y tu también, sólo falta que logres controlarlos.

—Abuela, ¿estas hablando de magia?— preguntó frunciendo el ceño, Maia no se sorprendió en lo absoluto de todo aquello, pues cuando era niña, su abuela le contaba historias e incluso sus recuerdos más lejanos estaban confusos, pero estaba presente una luz azul y desde entonces se preguntaba que era lo que pasaba con ella.

—Tengo grimorios, donde explica todo— parpadeo dos veces—. Tu madre los oculta en el sótano, buscalos sin que ella te vea— pidió y Maia no entendió si quería que fuera justo en ese momento, hasta que su abuela apretó su mano y se levantó.

Rápidamente bajo al sótano en busca de las cajas antiguas de su abuela, encontrando tres libros bastante gruesos sólo tomó uno y lo llevo ante su abuela.

—Aquí, en este libro está lo necesario y los otros dos son hechizos... Maia, los podrás realizar cuando tu alma esté lista— logró decir a tiempo antes de que la madre de Maia entrara sin previó aviso.

—Llegue familia — anunció cerrando la puerta y con una enorme sonrisa.

—Los trastes están sucios, hay que lavarlos ¿verdad, cariño? — la abuela preguntó dirigiéndose a la nada, dándole un apretón de mano a Maia, fingía que las lagunas regresaban.

—Creo que me toca a mi hoy abuela— dijo sonriendo, tratando de ocultar el libro con un suéter. Se levantó y le dio un beso en la mejilla a su madre—. Dejo estas cosas en mi habitación y te ayudo con la cena.

Se dirigió a su madre y salió de su habitación, ocultó aquel libro debajo de una caja de zapatos, descubriría lo que tanto había deseado en su vida.

Linaje Angélical »Cashton~Muke«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora