He- [FanFic Niall]

Capítulo 4

Al terminar de reír un silencio inundó el momento, no era incómodo, nunca me sentía incómoda con él y eso era raro, solía sentirme incómoda muy rápido con los muchachos. Sentí su mano acariciar la mía y me dejé embriagar por el roce. Nuestras miradas no se desconectaban. Podía pasar mi vida entera así, era de las mejores sensaciones que había tenido.

Sus ojos eran hermosos y parecían no poder despegarse de los míos. Minutos pasaban y no dejábamos de hacerlo. 

Comenzó a acercarse, lentamente. Me sentía en una película de amor, esas películas que odio mirar porque me deprimen.

 Nuestras narices se rozaban, sus caricias en mi mano no se detuvieron en ningún momento, todo parecía pasar en cámara lenta. ¡Alto! Me gritó mi voz interior ¡Emily! Okey, conciencia ¿Ahora debías aparecer? No podía seguir con este mágico momento, mi conciencia me mataría segundos después de hacer lo que quería hacer, aunque moría de ganas.

-No puedo- dije soltando su mano y colocándola en su pecho para separarme un poco- Perdóname -seguí sin dejar de mirarlo.

-Pero...

-Disculpa... Gracias por salvarme otra vez- dije sincera- vuelve con Em- me fui, sin mirar atrás. Directo al departamento. Las lágrimas no tardaron en llegar y no impedí su paso.

...

Otro día más y las charlas de la noche era inevitables. Emily no dejaba de hablar de Niall y como todavía no había logrado darle un beso, lo cual hacía querer más hacerlo. Según ella no le daba ningún tipo de señal.

Hoy había decidido no salir. Alguna excusa como "me duele la panza" me iba a salvar. Probablemente dé algún paseo por la playa o algo así. 

Dejé que se fueran mis amigas y unos minutos después un mensaje en mi celular me sorprendió.

"¿Paseo por la playa?"- Niall. Okey ¿Lees mi mente?

"No lo sé"

"Sólo hablaremos, lo prometo"

¿Debía? Claro que no, no podía, pero quería. Además serviría para poder aclarar las cosas.

Finalmente acepté y respondí el mensaje aclarando el lugar donde nos encontraríamos.

Guardé mi celular y me vestí. Salí a la calle esperando que mis amigas no estuvieran cerca. 

De lejos lo pude distinguir. Sentado en la rambla con su buzo negro, tenía puesta la capucha como aquel día que lo conocí y sus manos estaban guardadas en los bolsillos, verlo de lejos sí que llegaba a dar miedo. 

Al verme una sonrisa se formó en su rostro y no pude evitar hacer lo mismo. Estaba completamente hermoso.

-Hola.

-Hola- saludó parándose- ¿Vamos?- asentí con la cabeza.

Comenzamos a caminar, en silencio, ese silencio que no era incómodo. Se sentía bien caminar acompañada. Aunque debía, debía hablar.

-Niall- pronuncié- ... ayer- comencé.

-Espera- me interrumpió- quería pedirte perdón por lo de ayer, no debí.

-No me pidas perdón- hablé.

-Sí, pensé que por ahí tú sentías...- hizo una pausa- pensé que te pasaba lo mismo que a mí- confesó, y mi corazón se estrujó.