He- [FanFic Niall]

Capítulo 45

-Hola- saludé al rubio que se encontraba caminando hacia la cocina. Pero no me respondió ¿Cómo creía que podría hacerlo? 

Estaba cansada, quería dormir y dejar de pensar, pero los  impulsos fueron más fuertes y las palabras salieron de mi boca sin permiso antes de que abandonara la habitación.

- ¿De verdad?- pregunté irónicamente, odiaba, odiaba tanto que no me hable, ya no podía soportarlo más, dolía como mil malditos cuchillos clavados en mi estómago. Él se giró lentamente para mirarme con el ceño fruncido.

-¿Qué?- preguntó dando dos pasos para mirarme mejor.

-¿De verdad dejarás de hablarme?- pregunté. Okey... hoy todo se iría a la mismísima mierda y me importaba muy poco, él alzó una ceja aún serio- ¿Ni siquiera disimularas tu odio? ¿Acaso harás de cuenta que no existo?

-¿De qué mierda hablas?- su voz era fría, fría y furiosa.

-¿De qué mierda hablo?- ¿Acaso era idiota?- Desde el día que llegaste no me dirigiste la puta palabra ni una mínima vez... lo acepté, lo acepté al principio pero ¿Ni un maldito "hola" me dirás?- seguí furiosa levantando mi tono de voz.

-¿Para qué?- habló con superioridad, con una maldita expresión de soberbia, ese no era el Niall que conocía, ese no era mi maldito Niall- ¿Para que carajos quieres que te hable?

-¿Cómo para qué?- pregunté incrédula- Duele que me ignores Niall, duele como mil putos cuchillos clavándose en mi piel- confesé- ¡Diablos! ¿Acaso olvidas lo que vivimos? ¿Acaso ignoraras el hecho de que nos amábamos? ¿Qué mierda te sucede?

-¿Quieres saber que mierda me sucede?- preguntó acercándose más a mí, logrando intimidarme por completo- Tú lo dijiste "nos amábamos" ¿Para que disimular ahora?- mi corazón se estrujó como nunca antes al escuchar aquella palabras- ¿Para que pretender hablar como si nada hubiese pasado?-siguió con un tono de voz alto, más no era un grito- Natalie tú me dejaste, ahora no me vengas con idioteces de que te duele que no te hable por favor.

-¿Qué?- lo miré completamente sorprendida ¿Acaso ponía en duda mi dolor?

-Ahora me dirás que te duele ¿Verdad? ¿Me dirás que sufriste?- rodó los ojos- Pff... seguro- ironizó- Tú dejaste de amarme, tú me dejaste de un día para el otro... ahora no pidas que te hable como si todo estuviese bien.

Moría por gritarle, les puedo asegurar que moría por gritarle que era un idiota, por golpearlo y gritarle que nunca dejé de amarlo, que su estúpida mente no sabía lo que decía, que sólo lo había dejado por su maldito sueño y que me había arrepentido cada puto día de mi existencia. Quería decirle lo mucho que había sufrido, tanto que no se lo deseaba ni a la persona más mala del planeta. 

Pero no, mi voz no estaba dispuesta a salir, mis ojos no podía despegarse de los de él, mi cuerpo no podía moverse, ni un maldito músculo podía reaccionar. Sólo sentía vacío, vacío en mi pecho, vacío en mi cuerpo. Quería despertar, despertar de esta odiosa pesadilla, pero para mi genial suerte esto era la puta y maldita realidad. 

La puerta del departamento se abrió en ese mismo instante rompiendo todo aquel contacto visual en el cual nos habíamos sumergido. Me giré para ver a mi amigo entrar, quién de un segundo a otro transformó su expresión despreocupada en una de confusión completa. Cuando me giré para mirar a Niall nuevamente él ya no estaba allí.

-¿Qu...qué sucedió?- preguntó Zayn acercándose a mí.

-N...na... nada- tartamudee, realmente me costaba hablar.

-¿Estabas hablando con Niall?- tomó mis brazos para que lo mirara directo.

-Si... ya está todo dicho- solté- él ya no me ama y cree que lo odio.

-¿Qué?- la preocupación se reflejó en la voz de mi amigo y sabía que esperaba que caiga allí mismo, que me desplome y ya no tenga fuerzas para levantarme, pero para su sorpresa y la mía también aquello no iba a pasar, porque ya no sentía... ya no sentía absolutamente nada- ¿Có...cómo estás? ¿Estás bien?

-Si... no pasa nada- respondí como si nada, es que realmente ya no tenía ni fuerzas para llorar, el dolor era tan fuerte que me había provocado una suerte de anestesia total- Sólo iré a mi habitación- salí de allí, negándome a ver la mirada de lastima de mi amigo.

No lloré. No grité. No vomité. Pero tampoco dormí, ni comí, ni hablé. Sé que durante la noche Zayn visitó mi habitación, mis ojos no podían cerrarse y lo vi acercarse a mí, pero no hablé, no tenía ganas de hacerlo.

...

-Oh Natalie ¿Qué sucedió?- preguntó Grace cuando llegué a la oficina ese día- Te ves terrible ¿Comiste algo?

-No... luego lo haré- respondí buscando mis cosas.

-Nat... te hará mal, debes comer- insistió.

-Vamos- respondí ignorando su comentario, tomé mi cámara, mi bolso y salí de allí para tomar el primer taxi que pasara. 

Acompañada de mi compañera entramos a donde sería el evento, intentando olvidar que venía por él, aunque era casi imposible. Nos pusimos donde se colocaba la prensa y esperamos a que comenzara el desfile de famosos. Grace no dejó de hablar, insistía en que me iba a enamorar de Niall apenas lo viera, contaba cada puta razón de por qué era el mejor del planeta.

-¿Podemos dejar de hablar de él?- pedí.

-Venimos por él, Nat- comentó obvia.

-Lo sé- suspiré- Sólo dejemos de hablar hasta que llegue ¿Si?- me miró confundida- ¿Por favor?

-Okey, okey- cedió.

...

Supe que llegó por los gritos de la gente, incluido el de mi compañera, claro no iba a abstenerse.

-Llegó, llegó, llegó- repitió a mi lado.

-Lo sé- respondí enfocando mi cámara, comencé a tomar fotografías distraída, mientras caminaba por aquella alfombra de color púrpura. 

Cuando llegó frente a nosotras se detuvo unos minutos para comenzar a posar, allí fue que aproveché para fotografiarlo lo más que pude. Intentaba mantenerme neutra, intentaba que no me afecte el hecho de tomarle fotografías, que no me afecte el estar haciéndolo luego de tanto tiempo, el volver a hacer lo que más amaba en mi vida... fotografiarlo, y lo estaba logrando hasta que la maldita voz de mi amiga sonó a mi lado.

-¡Niall!- exclamó provocando que girara su hermoso rostro y su vista se enfocará directo en la mía-Aquí Niall- siguió mi amiga, él alzó una ceja, supongo que no esperaba verme allí y luego desvió su vista sólo un poco hacia mi cámara así luego formar una forzada sonrisa para los flashes sin que su maldita mirada se desconectará de la mía. 

Me estaba debilitando, me estaba aniquilando por dentro. Todo aquello que había dejado de sentir hace horas estaba haciendo efecto, mi cuerpo comenzaba a darse cuenta que no había ingerido nada de comida, que no había dormido, que no había bebido nada. Todo fue peor cuando un cuerpo chocó con el suyo provocando que nuestras miradas se desconecten. Él la miró, la miró con una sonrisa. Él miró tiernamente a aquella perfecta rubia y mi mundo comenzó a desmoronarse. No podía no amarme, no podía amar a alguien más.

-Mira a Lindsay- susurró mi amiga, creo que susurró, yo lo escuché así- Apuesto a que están enamorados- soltó, y sus palabras hicieron eco en mi interior.

Ya no podía, ya no podía soportarlo más. Y aunque sólo ayer creí que no sentiría nada más, ahora todo se agolpaba dentro mío, todo comenzaba a hacerse presente y no creía que mi cuerpo lo soporte. 

Sólo escuché gritos. Sé que mi nombre sonó, pero el negro predominó en ese momento y dejé que lo haga.

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