Nos quedamos un rato en silencio, uno de sus brazos pasaba por mi hombros y mi cabeza descansaba sobre él. Sus dedos acariciaban mi piel con ternura dejando un placentero cosquilleo por cada lugar que pasaba, su respiración acompañaba el momento relajándome por completo.
Se acomodó mejor apoyando un costado de su cuerpo sobre el colchón y así poder tener una mejor vista de mi cuerpo, me miró en silencio, observó cada centímetro de mi cuerpo hasta que sus ojos se cruzaron con los míos.
Llevó delicadamente su mano a mi rostro y con la yema de su dedo índice recorrió cada centímetro de mi piel, mis ojos se cerraron involuntariamente, aquel roce provocó tantas cosas en mí que no podía entenderlo, sentí todo mi interior retorcerse de placer.
Abrí mis ojos cuando dejé de sentir su toque y me encontré con su hermosa sonrisa. Su mirada comenzó a descender junto a su mano, las yemas de sus dedos recorrieron lentamente mi brazo y se detuvieron en mi cintura descubierta gracias a que mi camiseta se había levantado un poco por el movimiento. Comenzó a hacer dibujos abstractos sobre mi piel provocando que cada vello de mi anatomía se erizara por completo. No pude evitar soltar un suspiro, él me miró divertido y creí morir de vergüenza, con una sonrisa levantó aún más mi camiseta y se acercó suavemente para depositar un pequeño beso allí.
No sé como pude evitar que mi cuerpo temblara porque juro que mi interior vibro ante aquel contacto. Sus labios se sentían aún más suaves en aquella zona, siguió depositando pequeños besos sobre todo mi estómago y mi respiración se aceleró. Alzó su mirada divertido nuevamente notando mi nerviosismo y se acercó lentamente a mi rostro posicionándose sobre mi. Sin pensarlo llevé mis manos a su nuca e hice una pequeña presión para unir nuestros labios en un pausado y profundo beso, sin dejar de besarnos sus manos recorrieron todo mi cuerpo.
Nunca me cansaría del sabor de sus labios. Okey, era poco tiempo para decirlo, pero estaba segura que por más que pase el tiempo no me cansaría de disfrutarlos, es que cada vez que se unían a los míos algo nuevo florecía en mí.
Luego de largos minutos de caricias y dulces besos ambos nos encontrábamos casi sin ropa. Nuestros cuerpos se rozaban delicadamente encendiendo de a poco un fuego interno en nosotros. Se separó delicadamente para mirarme temeroso.
-¿Quieres...? - susurró dubitativo- ¿Quieres intentarlo nuevamente?- preguntó tímido, vi la preocupación en su rostro, aunque se mezclaba con deseo, mucho deseo.
Simplemente asentí y él sonrió uniendo nuestros labios.
Fue dulce, delicado, tierno, más de lo que ya era normalmente, si es que eso era posible. Sus movimientos eran lentos, pausados y cuidadosos, era como si estuviese intentando no lastimarme, como si mi cuerpo se tratará de una pequeña pieza de cristal que evitaba tomar con fuerza por miedo a que se quiebre. Realmente agradecí aquello, nadie había sido tan delicado conmigo y para ser sincera todavía tenía miedo de aquel acto.
El dolor estuvo presente, no puedo negarlo, pero nada se comparaba con la primera vez, éste dolor fue más soportable y duró muchísimo menos tiempo. En cambio el placer si se hizo presente durante más tiempo y fue mágico. En mi interior se acumularon millones de sentimientos, eran nuevos, eran muchos, tantos que no podía terminar de descifrarlos.
-Te quiero- susurró agitado cuando se recostó a mi lado, lo miré por unos segundos y deposité un corto beso en sus labios en forma de respuesta. Él me rodeó con sus brazos para unirme más a su cuerpo y yo apoyé mi cabeza en su pecho- Nat- susurró cuando nuestras respiraciones se normalizaron luego de un largo rato en silencio en el cual él acariciaba placenteramente mi brazo.
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He- [FanFic Niall]
FanfictionNatalie está cansada de esperar esa persona ideal que nunca llegará, pero cuando decide darse completamente por vencida alguien aparece en su vida. Todo será complicado pero inclusive así siente que vale la pena. ¿Lo valdrá? ¿Se sentirá mejor que an...