He- [FanFic Niall]

Capítulo 12

Caminamos así, en silencio sólo unos pequeños pasos ya que alguien se interpuso en nuestro camino.

-De...Debby- susurró Niall.

-Hey cariño ¿Cómo estás?- lo saludó efusivamente rodeándolo con sus estúpidos brazos. Okey, mi sangre comenzó a hervir. Hola ¿qué tal? Aquí estoy yo, mi interior gritaba cuando veía a esa hermosa mujer abrazar a Niall.  

-Debby ella es...- comenzó a hablar Niall saliendo de su agarre y señalándome- Nat- me nombró. La muchacha me miró fijo, como estudiando cada facción, cada centímetro de mi cuerpo. El aire se hizo denso en ese mismo instante, podía cortarse con la mano tranquilamente.  

-Oh- susurró- con que es ella...- me miró de arriba abajo y luego miró a Niall, quién se notaba bastante nervioso.

-Ella es...- tartamudeó. Okey, debía actuar, ambos sabíamos que ella se refería a "la chica que le voló la cabeza", esa chica que conoció y que impide seguir la relación con ella. Niall realmente se había quedado mudo, veía el nerviosismo en sus ojos. Tomé su mano y entrelace nuestros dedos, me miró y ambos sonreímos- Si- pudo pronunciar mientras me acercaba a su cuerpo- es ella.

-Oh claro- siguió ella- De... debo irme- dijo para luego desaparecer.

Nosotros nos miramos y en segundos sus labios estaban sobre los míos. Ambos sonreíamos mientras nuestros labios estaban unidos, realmente era una sensación mágica. Decidimos sentarnos en la arena y él me rodeó con todo su cuerpo. Apoyé mi cabeza en su hombro y me dejé embriagar con sus caricias.

-¿Qué fue eso?- preguntó, lo miré confundida.

-¿Qué?

-¿No era un secreto?- preguntó con una sonrisa.

-Ah eso- comprendí- hay gente que necesita saberlo- lo miré divertida y él soltó una carcajada.

-¿Acaso esos son celos?- me presionó más a su cuerpo.

-Ja ja- ironicé- Ya quisieras, Horan.

...

La tarde pasó y ya comenzaba a anochecer. Decidimos ir a cenar a su departamento, ya que era el más grande y estaba más cerca.  

-Bueno creo que me iré- dije mirando la hora en mi celular mientras me levantaba de la silla.

-JÁ JÁ qué graciosa eres Nat- dijo mirándome desde su silla. Lo miré alzando una ceja.

-¿Graciosa?

-Tiene que ser un chiste- siguió como si nada- tú no irás a ningún lado.

-¿Cómo no iré a ningún lado?- seguí confundida.

-Eso- se levantó de su asiento y se acercó a mí- Te quedarás- alzó ambas cejas y luego me tomó de la cintura para pegarme a su cuerpo.

-¿Y quién lo dice?- puse mis manos en su pecho para subirlas lentamente a su cuello y depositarlas allí.

-Yo- sonrió y luego besó pausadamente mis labios, capturando primero mi labio inferior. Sus labios acariciaban los míos y mi corazón podía detenerse en aquel instante. 

Comenzó a moverse haciendo que dé pasos hacia atrás hasta chocar con una pared. Su cuerpo se acopló perfectamente al mío y sus manos me tomaron con más fuerza la cintura para, con un leve movimiento, hacer que mis piernas hagan un nudo en su espalda. Sus manos acariciaban frenéticamente mis muslos, el beso dejó de ser pausado y tierno, para ser rápido y furioso, exigiendo más del otro.