He- [FanFic Niall]

Capítulo 34

Ignoré a mi prima y su maldad durante toda la tarde. Niall tuvo que irse a trabajar y una vez que toda mi familia dejó mi hogar Sam se encontraba en la puerta. Pasamos una tarde como solíamos hacerlo antes, riendo, cantando, gritando y hablando.

Niall durmió conmigo esa noche, esta vez sin ocultárselo a nadie. Se sentía tan bien hacerlo. Se quedó inclusive sabiendo que al día siguiente comenzarían las clases en la universidad y debería despertarme temprano. 

Cuando mi celular sonó quise estrellarlo contra la pared para que me deje dormir por lo menos  cinco minutos más. Lo tomé con los ojos cerrados y apagué aquel horrible sonido. Me removí un poco en mi lugar y sentí el brazo de Niall hacer un poco de presión para unirme más a él mientras se quejaba con el ceño fruncido.

-Niall- susurré mirando su hermoso rostro.

-Mmm- se quejó.

-Debo irme- reí- suéltame.

-No- respondió sin abrir los ojos, solté una pequeña risita y planté mis labios en los suyos.

-No hace falta que tú te despiertes- seguí- puedes quedarte aquí mientras yo estudio.

-No- se negó abriendo sus ojos- te acompañaré.

-No es necesario.

-Linda- dijo separándose un poco más de mí- Quiero hacerlo- susurró abriendo de a poco sus ojos.

Y así fueron el resto de las mañanas, aunque sólo ese día me había acompañado, el resto sólo seguía durmiendo en mi habitación. Algunos días cuando volvía aún seguía allí y se quedaba conmigo hasta su turno en el trabajo, a veces acompañándome mientras dormía una siesta, a veces manteniendome despierta con besos y risas, él aún no comenzaba las clases en el conservatorio, donde perfeccionaba su canto y todo lo que tenía que ver con la música. Según me había informado el lunes comenzaba y tenía casi el mismo horario que el mío. En su horario de trabajo yo aprovechaba para ver a mis amigas, para juntarme con Sam, organizar todo lo relacionado con mis estudios y demás cosas.

-Prepárate- avisó mientras se ponía su ropa- iremos a mi casa.

-¿Tu casa?- pregunté.

-Si quiero presentarte a alguien muy especial para mí- sonrió.

-¿Quién?

-Ya lo verás.

-Niall- me quejé- odio las sorpresas- él se acercó a mí y tomó mi cintura entre sus manos.

-Esta será una linda sorpresa- rió.

-Las odio igual- me quejé nuevamente. Acercó su rostro al mío y rozó nuestros labios ¡Maldito! Era injusto cuando trataba de convencerme con sus labios rozando los míos, era tan obvio que le diría que sí a cualquier cosa.

-Además- susurró- quiero mostrarte una canción que estuve componiendo.

-¿Para mí?- pregunté sonriente.

-Quizás- susurró antes de capturar mis labios.

Nunca imaginé que aquella era la sorpresa, que esa pequeña dulzura es lo que me quería presentar. Y juro que fue la mejor sorpresa que podría haber esperado. 

Es que verlo así junto a su pequeño sobrino era mágico. Si antes sentía que amaba a esta persona, ahora ya no entendía qué me pasaba con él, era mucho más, muchísimo más lo que pensaba. Se veía tan adorable, tan feliz, tan emocionado con el pequeño Theo en sus brazos. Su sonrisa era realmente imborrable. 

Claro que también conocí a su hermano Greg y su cuñada Denise. Eran completamente agradables, te hacían sentir parte de la familia en unos pocos segundos, como así también Maura, la cual pude conocer mejor y comprobar que era realmente una hermosa mujer, por dentro como por fuera. Creo que pasé la mayor parte de la tarde observando a Niall jugar con su sobrino, sinceramente no podía apartar mi vista de ellos, era como imán, me tenía completamente hipnotizada. Él reía sin parar cada vez que su pequeño sobrino hacía algún gesto.