XXXVIII

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El pelinegro ya se encontraba sentado en una de las mesas del lugar esperando tranquilamente a su amigo, hablaría con él.

En realidad estaba un tanto nervioso, pero después de todo su amigo debía entenderlo, además no estaba nada asegurado.

Sinceramente solía desconfiar de él mismo constantemente, por qué, nunca lo supo, simplemente su cerebro lo traicionaba diariamente, pero ni va al caso.

Tomó nuevamente su teléfono, empezaba a aburrirse, y no quería que su mente comenzará a reproducir el lindo rostro de TaeHyung, o simplemente su perfecta sonrisa y sus ojos tan cálidos, »mierda« se golpeó mentalmente.

Quedó unos segundos observando un punto en específico, pero al sentir vibrar su celular salió de su trance desbloqueandolo para ver de quien se trataba.

Sus labios se curvaron en una dulce y tonta sonrisa, respondió el mensaje que había llegado hace segundos en su móvil, sin percatarse de que su sonrisa aún seguía en su rostro, su mandíbula comenzaba a doler, pero la felicidad que sentía en ese momento era inmensa.

La sonrisa que había mantenido hacia unos minutos se esfumo al ver a su mejor amigo acercarse a la entrada de la cafetería.

Se tenso y para su suerte esto no paso de desapercibido por su hyung, pero éste simplemente se acercó a él con su ceño totalmente fruncido.

Jeon JungKook, ¡Desbloqueame ahora mismo de Kakao Talk!

JungKook pego un leve salto en su lugar ante el repentino grito de su amigo, tomó rápidamente su celular y desbloqueo su chat.

Levantó su vista y se encontró con la sonrisa brillante de su hyung, le lanzó una mirada desafiante y el mayor no pudo evitar no soltar una carcajada, amaba hacerlo enojar, se veía jodidamente tierno en ese estado.

JungKookie, ¿estas molesto con tu hyung favorito?.

–¿Quien le mintió de esa forma hyung?

Sonrío aliviado el mayor.

Usted no es mi hyung favorito.

Jin lo miro con notable enojo y decepción al menor, pero éste no apartó su mirada de él, al parecer estaba hablando en serio y eso a Jin le terminaba colmando más.

Se quedó sin palabras y simplemente luego de una batalla de miradas, bajo su cabeza y observó como sus manos jugaban sobre su regazo.

JungKook para él era lo más importante y valioso que tenía, así que no podía evitar el hecho de que sus palabras le dolieran más que las propias dicha por su madre.

El menor comenzó a carcajear y el pelinegro levantó su cabeza y lo vio como se retorcía en su lugar de tanto reír, podría jurar que las ganas de matarlo en ese momento eran realmente suficiente para cometer un homicidio en ese preciso instante.

Hyung... Debis-debiste ver tu cara.

Seguía riéndose con burla del mayor, pero éste no podía hacer nada, al menos por ahora, inconscientemente sonrío por el simple hecho de escuchar reír a su amigo.

Y ahí va el problema otra vez, claro que Jin quería que JungKook encuentre una persona que valorara todo de ser, que esa relación sea realmente sana y no por unos estúpidos celos terminara dejándolo de lado a él, porque sí, ese era su mayor temor en todos los años que lleva de amistad con el menor.

Miedo a que esa sonrisa que lleva siempre en su precioso rostro desapareciera por una idiota que no valía la pena, siempre tuvo en mente aquello, pero también entendía que él no era su dueño, no podía apropiarse de alguien, él era libre de elegir con quien estar, pero no por eso dejaría de preocuparse por su bien estar emocional, simplemente quería protegerlo, ¿Qué había de malo en eso?.

El JinKook tendrá su parte también, así que... denle amor, bai :v

Gracias por leer :3

Nos leemos pronto ^^
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