Frankie |Frerard|

15.- Conociéndote 1/2

¿Quién es su personaje favorito hasta ahora?

Sé que aún falta mucho por ver pero, ¿tienen alguna frase o capítulo favorito?

Les leo💕

******

Allí había llegado a parar el condón de papá, en la alfombra a un lado de mis prendas.

¿Qué estarían diciendo de mi en este instante? Es mi primera noche fuera de casa.

Suspiré y con una mueca lo guardé en el bolsillo del pantalón. Gracias a Dios Gerard no lo había visto, ¿Qué habría pensado de ser así? ¿Que lo tenía planeado? ¿Que era un pervertido?

Aunque lo que hicimos anoche no fue rezar y los preservativos siempre era lo que se recomendaba en el acto. Sólo pude darme golpes mentales por se irresponsable. 

Un calor y enrojecimiento se apoderó enormemente de mi rostro cuando los recuerdos me llegaron de golpe, así que traté de concentrarme y terminé de colocar la ropa interior en su respectivo lugar. Al meter un pie en el pantalón miré nuevamente hacia la cama. No podía quitar mi mirada de él, era un ser tan bello y tan perfecto que seguramente me estaba viendo como un acosador ahora mismo.

Gerard seguía durmiendo, su cabello estaba revuelto y se veía más brilloso que nunca, quizás por la luz que se colaba en la ventana o por la posición en la que se había quedado. Una fina sábana cubría sus finas curvas porque lo había cubierto, su rostro descansaba y su respiración era lenta, podía ver claramente como su espalda subía y bajaba.

Era tan jodidamente mágico, ya no sabía cómo halagar su rostro y su persona porque parecía que hubiese sido tallado por los mismos ángeles. En serio que me estaba enamorando y me agradaba. Pero también dolía y me asustaba.

No sabía plenamente si Gerard quería algo serio pese a lo que dictaban sus reglas, porque al estar juntos era diferente, era como si en verdad quisiera mostrarme al verdadero Gee. Pero lo dudaba, ya que él mismo se había encargado de dejarme bastante claro que podía hacer lo que se le plazca y no le importaba si yo salía herido.

¿Podía siquiera hacer un intento de cambiarlo?

¿Podía lograr que él también sintiera lo que yo?

Me había tomado un tiempo para analizar la situación y siempre llegaba al mismo resultado. No podía quejarme, esta había sido mi decisión, yo lo había querido así y ahora tendría que llegar hasta el final. Atenerme a las consecuencias.

Me senté en la cama con cuidado y como era de esperarse hice que una parte se sumiera, apreté los dientes para que el pelirrojo no se despertara y afortunadamente no lo hizo. Tenía el sueño medio pesado. De este modo podía verlo mejor, podía ver el lunar en la punta de su nariz que me parecía extrañamente hermoso, podía incluso contar sus pestañas, sentir su respiración, dibujar su boca en mi mente.

Podía soñar.

Soñar tantas cosas.

Así que inconscientemente llevé una mano a su mejilla para acariciarla con lentitud y cuidado. Su piel siempre se veía suave y exactamente pude sentir la cálida temperatura que emanaba. Seguí acariciando y se removió un poco, no sabía si quitar mi mano o dejarla ahí, así que cuando empezó a abrir los ojos lentamente se moví hacia atrás.

—Mhmm.

—Buenos días Gee.

Pasó una mano por su cara y la frotó contra sus ojos.

—¿Frank?

—El mismo.

Su campo de vista se aclaró por completo y al posar su mirada en mí sonrió. Nunca sabría lo que pasaba en esa cabecita suya.