Frankie |Frerard|

36.- Mientras estemos juntos

¡Buenas buenas! Espero que les esté yendo bien en todo. Esta vez les dejaré una pregunta muy importante para mí, ya saben, es que siempre tuve la curiosidad de... ¿Cómo rayos encontraron la fic? O mejor dicho, ¿En serio les gusta? ¿esto tiene "buena trama"?

Es que siempre está esa espinita y hace unos días tuvimos una gran charla con un profesor, dijo que si escribíamos debemos explotarlo al máximo, es decir, uno no escribe para sí mismo, es para que se lea. Y tiene mucha razón.

Ya me extendí mucho, les amo y espero leerles pronto 💚

Pd: se nos acerca el final.

******

Gerard venía detrás de mí, cerrando de un portazo para mostrar su inconformidad, y yo simplemente seguí caminando hasta la habitación para quitarme los zapatos, quería ponerme algo más cómodo. No tenía ganas de nada más que de comer algo o dormir porque ya no me daría tiempo de hacer la tarea, no estaba de humor.

—¡Escúchame cuando te hablo Frank!

Pero a él no parecía importarle.

Rodé los ojos y comencé a desabrochar los botones de mi camisa. Estaba harto de las discusiones diarias, Gerard se había vuelto insoportable y no quería aceptar que estaba exagerando la situación. Lo conocía perfectamente, entonces sabía lo que seguiría pero no quería formar parte de esto, no por ahora.

—Gerard, sólo déjalo —le pedí con un toque de fastidio.

—¿Cómo puedo "dejar el tema"? —preguntó detrás de mí. —¡Esa sucia perra está seduciendo a mi novio!

—Sólo es una amiga Gerard, lo sabes.

—Y tú sabes que la detesto. Lo sabes Frank.

Finalmente le di la cara, vi como apretaba la mandíbula mientras tenía las manos en puños, si sus ojos fuesen armas las balas ya me habrían atravesado el cráneo. Sus pupilas estaban algo dilatadas y sabía que se estaba conteniendo demasiado para no arrojarse contra mí. Pero ahora yo no tenía la culpa. 

Jamia era el problema, ella era una chica que había llegado de intercambio hace poco en la carrera y no entendía por qué Gerard lo había tomado de una extraña forma cuando los presenté. Sabía que algo no estaba bien entre ellos cuando me sentí incómodo con ambos estando en el mismo sitio, pero no quise darle importancia al asunto porque no nos veía afectados. No creí que eso pasaría a mayores y mi cabeza estaba en otras cosas.

Lo feo vino después, los celos comenzaron a tomar riendas en nuestra relación y eso era algo que nunca había presenciado por lo que no sabía como tranquilizar la situación. No tenía idea de como sentirme porque Gerard no se había comportado así antes, o al menos no lo recordaba. Y personalmente no le estaba dando razones para estarlo, entonces se me hacía muy estúpido que desconfiara de mi. 

Patrick decía que era inseguridad, que básicamente eso es el detonante pero, ¿Inseguridad de qué?

Le dejaba en claro todas las veces posibles que lo amaba con locura, que no podría estar interesado en alguien más porque, cielos, era Gerard. Y llevábamos juntos más de dos años. Sé que las relaciones no son sencillas, pero en los últimos días no entendía nada y trataba de hacer lo mejor posible para salir de esto sin más problemas, a veces era yo el que se sentía insuficiente y no quería que las cosas terminaran mal. Gerard y yo habíamos enfrentado cosas fuertes hasta ahora como para dejar que un malentendido termine con todo. No podía permitirlo.

Lo seguía amando como la primera vez.

—Tuve un día pesado Gee, por favor.

Pero todo era tan difícil y la cabeza me comenzaba a doler.