27.- Tonto Gerard

1.5K 199 150
                                    

Después de ese día Gerard empezó a toparse accidentalmente conmigo al final de las clases para luego acompañarme a casa mientras me hacía cualquier tipo de conversación, esforzándose en verse de otra forma. No le evitaba, quería ver qué quería y cómo actuaría, pero al mismo tiempo no quería estar a solas con él. Digamos que estaba como "a prueba" porque no podía simplemente dejarlo entrar a mi vida fácilmente.

Tenía mis dudas.

Lois requería de toda mi atención, por eso trataba de no pensar mucho en él porque me desconcentraba de mis demás actividades. La perrita comenzaba a caminar y mamá ciertamente le agarró un inmenso cariño, cada vez comía más y más.

Una tarde, como de costumbre, Gerard llegó hacia mí con una sonrisa. Las ojeras seguían presentes y ya no vestía tan glamurosamente como acostumbraba, pero después de todo se veía bien. Gerard con cualquier cosa se vería bien.

No me había dado cuenta que los últimos dos días yo lo había estado esperando, Lynz decía que él seguía siendo su mejor amigo, que ésta vez no tenía malos presentimientos pero tampoco estaba del todo segura. Me había aconsejado lo mismo que tenía planeado hacer, ver hasta dónde llegaban las cosas. Sólo me había hecho prometerle que controlaría mis sentimientos.

Y eso quería hacer.

—¿Y cómo estuvo tu día?

—Bastante bien, no tengo tanta tarea como la semana pasada —dije y comenzamos a caminar.

—Me alegra saber eso Frankie —dijo y tragué un poco de saliva cuando me llamó de ese modo, asentí. —¡Uh, tengo un regalo para ti!

Iba a replicar pero se detuvo buscando algo en su mochila. Miré todos sus movimientos y sacó su mano en forma de puño.

—No es necesario.

—En serio no quiero estropear esto. Así que ten.

—Gerard...

—¡Vamos Frank, toma!

Resoplé y estiré mi mano, él me agarró y me amarró algo en la muñeca, fruncí el ceño confundido.

—¿Qué es ésto?

—Es un brazalete de la amistad.

Sonrió mostrando los dientes. Miré el obsequio, después sus ojos. Esperaba una respuesta.

—¿Y para qué me serviría algo como esto? —pregunté nervioso.

—Es algo significativo, para ambos.

—Ah.

—Tengo uno igual, mira —levantó su muñeca. —Quiero hacer las cosas bien esta vez, en serio. Podemos iniciar con lo básico y, si más adelante lo deseas, podemos ser algo más.

Sabía sus intenciones, yo aún no estaba listo para eso. Gerard estaba cambiando muy rápido, o eso quería hacerme creer. De todas formas no dije nada de lo que pensaba.

—Gracias, supongo —respondí rascándome la cabeza.

La sonrisa seguía en su rostro pero yo estaba muy incómodo ahí, me despedí con la mano y me di la vuelta para irme directo a mi casa. Abrumador. Él decía que esto iba en serio, que quería enmendar todo el daño que me había causado pero, ¿no era caer en lo mismo? Todo el tiempo dudaba.

Si yo había decidido cambiar era porque estaba harto de todo aquello, esto era como retroceder. Y lo sentía mucho, pero Gerard tenía qué hacer más que esto.

"Me das un millón de razones para quedarme pero, yo necesito un millón más."

°|°|°|°|°|°

Frankie  |Frerard|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora