« diane »
Me despierto y contengo las ganas de gritar como una tonta psicópata al desconocer la habitación donde he despertado ésta mañana. En unos minutos mis ojos se acostumbran a la fuerte luz que se filtra por las persianas y reconozco la habitación de huéspedes del departamento del amigo de Jacob. Finalmente mi amigo logró convencerme de que me quedara esa noche con él.
Aprovecho que estoy completamente sola en la habitación y que ésta tiene su baño privado. Tomo una ducha muy velozmente para tratar de eliminar mi estado somnoliento debido al jetlag y después camino hacia el origen de un par de voces masculinas –una de ellas sumamente inconfundible– y me detengo justo cuando escucho que están hablando de una chica.
Específicamente sobre mí.
Comprendo de qué se trata la conversación aun cuando ambos quedan en silencio.
—Diane, sal de ahí.
Rayos, me han descubierto. Camino dentro de la cocina como si nada hubiera pasado. Entonces tengo una mejor visión del amigo de mi amigo y debo decir que me agrada al instante.
Hasta que abre la boca:
—Hey, ahí está la novia. —dice el chico y creo que sonrío cuando Jake lo golpea "disimuladamente" por debajo de la mesa. Tomo lugar junto a Jacob. —Así que... ¿Qué harán hoy?, ¿ir a dar la vuelta por Londres y sus lugares turísticos?, ¿pasear por las rutas del subterráneo?, ¿comer algo de fish & chips? —cuestiona y yo me encojo de hombros. Mi único plan era llegar, encontrar a mamá y asegurarme de que no pasa nada malo. Jake responde antes que yo:
— ¡Te dije que venía por el fish & chips! —me dice específicamente a mí y el otro chico ríe por lo bajo mientras niega en silencio. —Daremos una vuelta, creo. —le responde ésta vez a su amigo, asumiendo que seguiré al pie de la letra sus planes y se levanta para tomar un plato con un par de rebanadas de pan tostado con mermelada de fresa sobre ellas y una taza de café. No comienzo a comer enseguida porque me siento incomoda por la mirada del dueño del lugar. Siento que estoy invadiendo su hogar. —Ethan, ¿Qué harás tú el día de hoy? —Interesante. Así que se llama Ethan, uh.
Ambos se enfrascan en una conversación y yo comienzo a desayunar perdiendo el hilo de lo que ellos están hablando.
(. . .)
—Enserio no es necesario que nos lleves. —digo por enésima vez. —Pudimos tomar el subterráneo o un taxi. —añado. Pero no importa todo lo que yo diga, Ethan parece de lo más feliz por llevarnos en su auto a dar un paseo por Londres.
—La verdad es que no tengo nada mejor que hacer que quedarme en casa. Los sábados no trabajo y me aburro bastante. —comienza Ethan encogiéndose de hombros ligeramente. Jacob aprovecha la situación de haber obtenido el asiento del copiloto y me guiña un ojo por el espejo retrovisor. Le saco la lengua en respuesta y los dos chicos estallan en carcajadas. —Su relación realmente me divierte. —dice después de reír.
— ¿Qué? —no evito preguntarlo inmediatamente.
—Eso. —dice como si fuera la explicación que yo necesitaba oír. —Ambos son divertidos y, por lo visto se toman las cosas muy a la ligera. Quisiera tener una relación así. —No puedo creer lo que dice. —Bueno Jake; ¿Cuándo darás el siguiente paso hermano?