Dulce Pecado ➳ j.b

Capítulo 4

Drama time.

—¿Y usted quiere que creamos que una niña de once años hizo todo eso?— dijo pedantemente el abogado de Alex.— Era solo una niña en ese entonces, eso no es posible.

—Ya han pasado seis años desde entonces. Yo la conozco más que usted.

—Y vaya que la conoce. ¿Oh no señor Bieber?

—Creo que usted no está entendiendo mi historia.

—Y yo creo que usted se quiere aprovechar de los supuestos actos de una niña para justificarse.

—Señor Green, Bieber por favor. Más respeto, les repito que estamos en la corte.— sentenció la jueza.— ¿Sabes que lo que no has contando puede ser usado en tu contra? Justin, aun no eras mayor en edad en ese tiempo, pero nos das un indicio a lo que ya cometiste.

—Lo sé.

—¡Lo acepta! No entiendo que hacemos en este juicio, ya el acepto su culpabilidad. Opino que lo encarcelen y...

—¡Señor Green! Sé que su trabajo es defender a su cliente, pero respeto ante todo. Por favor.— la jueza sobo el puente de su nariz.— A ver, Justin, esa información como ya te dije antes, nos da un indicio, pero, necesitamos saber cuándo fue la primera vez que ambos tuvieron relaciones sexuales.

—Bueno yo... fue cuando tenía catorce, con una chica que iba a mi salón. Era hermosa. 

Sonrió de lado.

—¿Cómo podemos comprobar esa información?

—Oh, Cailin y Alex la conocían. Sobre todo Cailin, y que los encuentros con ella no eran muy agradables.

—Joven Smith.

Cailin trago en seco.

—¿Sí?

—Pase al estrado, es su turno de hablar.

Cailin respiro hondo y se dirigió al estrado que estaba al lado opuesto de donde estaba Justin. Cailin estaba del lado derecho de la jueza y Justin en el izquierdo.

—Muy bien Cailin. El joven Bieber dice que tu conocías a esa chica. ¿Es cierto?— Cailin no contesto.— No seas tímida, se que aun eres una niña, pero necesitamos de tu colaboración.—pero no contesto.— ¿Por qué no hablas? ¿Tienes miedo? ¿Miedo de Justin?

—Permiso para hablar.

—Permiso concedido, aunque no debe interrumpirme, joven Bieber.

Justin asintió con la cabeza.

—Creo que Cailin no habla porque siente que con cualquier cosa que diga puede perjudicarme.

—¡Esto es ridículo!— grito el señor Green.— Ahora sale con que la menor le protege. Por favor joven, eso ya es una medida desesperada.

Justin chasqueó la lengua.

—No son inventos míos. Cailin.— la llamo. Ella miro en dirección al rubio, aunque no podía mirarle debido al gran escritorio de la jueza.— Cuéntales sobre Monica. ¿La recuerdas? La rubia oxigenada, como tú le decías.

Cailin soltó una risita.

Se sentía muy presionada en ese momento. ¿Y si por su culpa se llevaban a Justin? No quería separarse más tiempo de él. No estaba preparada mentalmente para hablar con tanta sinceridad y hacerlo creíble. Era madura para su edad, si, pero esto rebasaba un poco sus límites.

—De acuerdo.— dijo la castaña suspirando.— Recuerdo a esa tipa.

Hizo cara de asco.

—¿Esa tipa? ¿Por qué se expresa así de ella?— pregunta la jueza.

—¿Por qué? ¿Qué no es obvio? Quería robarme a mi Justin.

Todos se quedaron con la boca abierta al escuchar la expresión de la chica menor, bueno, todos excepto Justin que tenía una sonrisa en su rostro como diciendo.

Se los dije esa es mi Cailin.