Argumentos.
Alex despertó agitado debido al sueño que había tenido. Había soñado tantas veces con ese momento que empezaba a darle asco su actitud de ese día. ¿En serio había sido tan hijo de puta? Cada vez que se acordaba de ese momento algo dentro de él se rompía, se sentía una basura por haber actuado así. ¿Y si Justin decía la verdad? ¿Y si realmente amaba a Cailin? Siempre lo noto muy dulce con Cailin, tan protector y cariñoso, tal vez él...
Se sentó sobre la cama y paso sus manos por su cara, ya ni sabía qué pensar, se iba a volver loco.
El juicio estaba por empezar, los guardias lo guiaron hacia la misma silla que había ocupado la vez anterior y lo sentaron allí. Esa mañana lo habían despertado temprano, no de muy buena manera por cierto, le habían dado un traje naranja limpio y llevado directamente hacia la sala.
Las personas comenzaban a llenar los lugares vacíos, incluyendo a los testigos, el demandante, y claro, Cailin. Todo era igual que la vez anterior, excepto que esta vez tenía las manos esposadas.
Justin observo hacia la entrada y vio que la jueza ya se disponía a entrar. Ella entro y se sentó en el lugar que le correspondía, vaya, esta vez Justin no se sentía nervioso, en lugar de nervios esta vez sentía un enorme vacío, y así se sentiría por mucho tiempo.
—Orden, orden por favor.— golpeo con el martillo.— El caso contra el joven Justin Bieber está por ser reanudado.
Trago saliva fuertemente y suspiro. Vio para todos lados hasta toparse con la mirada de Cailin, la castaña tenía los ojos rojos e hinchados, se miraba mal, triste. Justin le dio una ligera sonrisa, después de todo, ya no la vería en mucho tiempo.
—Muy bien, a ver los testigos. ¿Señor Banks? Tengo entendido que usted es maestro de matemáticas en el instituto donde estudia la joven Smith.
—Así es.— contesto el señor Banks.
—De acuerdo, también se que se percato una vez de los actos que realizaban el joven Bieber y la joven Smith.
—Sí.
Se escucharon algunos murmullos.
—¿Y qué puede decirnos de eso?
—Estaban en el salón de matemáticas. La puerta estaba medio abierta y los escuche.
Se encogió de hombros despreocupadamente.
—¿No le pareció incorrecto?
—Pues claro, estaban en mi salón de clases.— dijo en tono burlón.
—Me refiero a que la joven Smith es menor de edad.
—Ah pues, la verdad no.— algunos murmuraron comentarios negativos y otros solo guardaron silencio.— Justin fue un gran alumno. ¿Sabe? Tan atento y responsable, no creo que tenga malas intenciones y bueno de Smith no me sorprende que se busque a alguien más maduro que sus compañeros, ella es un poco diferente.
Cailin sonrió débilmente.
Todos guardaron silencio, vaya que las palabras del señor Banks les habían dado en que pensar, tal vez eso cambiaba su decisión final.
—De acuerdo.— dijo la jueza.— Ahora, Zayn Malik, estudiante, diecisiete años, dos arrestos por conducir ebrio. ¿Cómo estas Zayn?
—Bien, eso creo.
—¿Tienes algo que añadir al caso?
Zayn suspiro.
—Sí, Justin era un idiota cuando plantaba a Cailin, incluso a veces peleaban muy fuerte.— el señor Green sonrió, tenía ganado el caso.— Pero no dudo que él la ame.
Y la sonrisa se le borro del rostro.