Ella o yo.
—Entonces. ¿Nos reuniremos ahora?— pregunto con su típica voz chillona. No sé como Justin podía aguantarla tanto sin perder paciencia.
—No, Monica, quede de verme con Alex y...
—¡Dios Justin!— grito la rubia oxigenada con su voz chillona de nuevo, se escucho por todo el pasillo.— Por favor.
—Mira.— Justin se recargo sobre los casilleros, típica pose de él.— No puedo, debo llevar a Cailin a casa de Alex.
—Cailin, Cailin, Cailin. Siempre no puedes por ella. No te dirá nada si tienes una cita conmigo.—esto se me hacía divertido. Me incline un poco más a la puerta para escuchar mejor.
—No es solo por eso. Solo hoy no puedo y ya.
—Maldita castaña, obvio es por ella.
Oh, eso no te lo permito.
—Hola chicos.— dije saliendo de mi escondite. Justin me saludo y la zorra, digo, la rubia solo hizo una mueca.— ¿Nos vamos Justin?
—Hoy no puede, Cailin bonita. Tiene una cita conmigo.
Oh no, no lo dijo.
—Ja ja ja.— reí irónicamente.— Ya, en serio. Vamos Justin.
—¿Estas sorda? ¡Justin ira conmigo! ¡Idiota!
—Mira querida, no estoy sorda aunque no sé cómo es que aun puedo escuchar después de todo el chillido que emites.
Justin rió debido al comentario.
—Pero tu escucha algo, Justin no quiere salir contigo, grábalo en esa cabeza tuya. Oh bueno, ya sé. ¿Es que el tinte ya te quemo el cerebro?
—¡Tú también te lo pintas niña!
Buen punto.
—Mira cómo son las cosas. Ambas nos teñimos el cabello y aún así Justin solo prefiere a una, que soy yo.
Tome a Justin por la muñeca y salí corriendo con el detrás mío.
—¡No puedo creerlo Justin!— le grite cuando salimos del colegio.— Es tu cumpleaños y tú querías pasarlo con esa perra.
—¿Yo quería? No lo iba a pasar con ella. Iba a buscarte cuando sonara el timbre.
—Pues el timbre sonó y tu no llegaste.— dije caminando entre el vacío estacionamiento hacia el auto de Justin.
—¡Ella no me dejaba salir!— grito desesperado y se paro frente a mí. Yo no me recargue sobre la puerta del auto.
—Lo sé, no sé qué harías sin mí. Pero aun no escucho un gracias por salvarme Cailin bonita, ahora besémonos.
—¿Qué?
Lo tome por el cuello para acercarlo y besarnos.
Desde el incidente en el baño de Justin, los besos se habían hecho cada vez mas constantes y por qué no decirlo, mas acalorados. Al principio él se negaba, pero no duro mucho. ¿Yo? Bueno, estaba feliz de sentir sus manos sobre mi y sus besos cálidos.
Terminamos el acalorado beso y Justin unió nuestras frentes, podría sentir su respiración agitada sobre mi rostro. Me encantaba.
—Prefiero pasar mi cumpleaños contigo.— susurró. Y yo sonreí.
—Tengo un regalo para ti.— le dije.
—Oh, no debías ángel.
Me dio un corto beso.
—Claro que sí, es tu cumpleaños. Es importante, podría vestirme de bombero sexy si quieres.—soltó una carcajada pero aun sin separar nuestras frentes. Cualquiera que nos viera pensaría que éramos novios.
—Tonta, solo cumplo veinte años Cailin, ya estoy viejo.
Hizo un puchero. Joder, que era adorable.
—No estás viejo, yo cumpliré quince años el otro mes y no estoy vieja.
—Es una gran diferencia. ¿No crees?
Reí.
—Ven.— lo acerque y lo bese de nuevo.— Vamos por tu regalo.
Rió.
—¿Y a dónde?— pregunto subiéndose al auto. Yo me senté en el puesto del copiloto.
—A tu departamento, Alex aun no llega a casa y yo no tengo llaves. Luego te daré tu regalo.
—Me parece bien. ¿Qué haremos hasta entonces?— iba a responderle pero me interrumpió.- ¡Idiota aprende a conducir!— le grito a un tipo.
—No lo sé, ver televisión o algo así.
No.
—Podemos jugar video juegos.
Tampoco.
—Claro Biebs.
Me acerque y bese su mejilla.
La verdad, no tenía planeado hacer ninguna de esas cosas mientras estuviéramos en su departamento.

ESTÁS LEYENDO
Dulce Pecado ➳ j.b
Fanfiction❝Justin solo quería lo mejor para Cailin.❞ smile_boobear.©