Capítulo 22. Interrupciones

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POCHÉ.

Y aquí me encontraba en frente de la puerta de mi vecina, dudando si golpear o no. Me había duchado y vestido con lo más cómodo que encontré en mi armario. Unos vaqueros con un crop verde musgo y mis amadas Nike, mi cara estaba sin maquillaje, como hoy no iba a trabajar, no valdría la pena esforzarme por mi aspecto sumándole que la resaca que traía encima estaba haciendo que mi cabeza se carcomiera de dolor.

En ese corto lapso, Valentina me había hecho una pequeña llamada, actualizándome sobre lo que estaba pasando en Bogotá. Me contó que papá había conseguido un ascenso en su empleo lo que lo tenía extremadamente feliz.
Extrañaba mucho a mi familia, me hacen mucha falta; extraño los momentos que pasaba con Vale, cada martes íbamos al cine para ver películas románticas, llorar y atiborrarnos de palomitas de maíz. Al igual que cada fin de semana, papá nos llevaba a cenar al mismo restaurante en donde llevó a mamá en su primera cita, siempre nos recuerda a ella ese hermoso lugar; amo como a él se le ilumina los ojos al hablar de ella, nos cuenta anécdotas sobre sus primeros momentos juntos, sus primeras peleas, hasta de su primer beso. Escucharlo a él contar estas historias es lo que me llena completamente.

Se acerca una fecha muy importante, el cumpleaños de Valentina, justamente me llamó para hacerme recordar aún sabiendo que jamás se me ha olvidado. Me preguntó si iría a Bogotá a celebrar su cumpleaños como todos los años a lo que no supe que responder, ahora mi tiempo depende totalmente de la disponibilidad de Daniela Calle; ella es mi jefa, de ella depende si me deja ir o no a Bogotá, todo va a depender de la sesión de fotos y así como vamos, creo que tomará mucho tiempo terminarla.
Traté de explicárselo a Vale y al parecer comprendió completamente pero aún así pude notar su entristecida voz. Me rompe el corazón no prometerle que estaré con ella en ese día tan bello que siempre había compartido con ella. Sin duda, si no estuviera trabajando, iría sin pensarlo dos veces sin importar si me encuentro con Barbara, sin importar olvidar el propósito de este viaje, sin importar volver a la realidad solo con el fin de verla sonreír.

-¿Te quedarás ahí parada o entraras?- preguntó Daniela en la puerta, no me había dado cuenta que estaba allí. Me miró como siempre lo hacía, de arriba a abajo, muchas veces seguidas y eso provocaba que mis piernas temblaras y que una electricidad recorriera mi columna vertebral.
Estaba muy hermosa, era la primera vez que la veía con una ropa muy sencilla y me encantaba como se veía. Traía su cabello suelto y en el borde de sus ojos pude notar unas pequeñas ojeras marcadas que la hacían parecer muy cansada.

Sin decir nada, pase a su apartamento. Una Paula toda despeinada y con el maquillaje corrido estaba sentada en el sofá bebiendo una gran taza de lo que supongo es café.

-Nunca creí que te vería así- dije sonriendo para tomar posición a su lado. Paula se caracterizaba por estar siempre decentemente, siempre bien arreglada y verla en esta situación se me hacía muy cómica.

-Y yo nunca creí que te vería en internet- dijo apuntándome la televisión. Fruncí el ceño sin entender a lo que se refería.

¿Yo? ¿En internet?

Fijé mi mirada en el gran televisor que tenía Daniela en su sala de estar, esta apretó play al video de Youtube que estaba en pausa.
El sonido de los gritos de Camila y los míos se hicieron presentes junto con los murmullos de las miles de personas que se encontraban alrededor de la persona que estaba grabando.
Me costó bastante procesar lo que mis ojos estaban observando. Era yo, agarrando fuertemente el cabello de Camila mientras ella intentaba golpearme y gritaba como una completa loca.
Observe como Daniela negaba con su cabeza mientras veía la pantalla y Paula reía sin parar. Casi escupía su café.

-Es viral- dijo Daniela completamente sería. Quería pensar que su seriedad era por la resaca que traía encima y no por que sus dos modelos para su futura línea de ropa se encontraban en internet mientras peleaban como unas gatas callejeras.
Tapé mi rostro con ambas manos, no sé que pensar al respecto ¿Podría llegar a perjudicar esta pelea a Daniela? Probablemente.

La Chica Del 269 | Caché (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora