POCHÉ.Sus labios se movían en sincronía con los míos, con necesidad y frenesí, sus manos viajaron a mi cintura pegándome más a ella mientras que a tropezones, caminábamos hasta mi habitación. Sentí como jalaba levemente mi labio inferior entre besos para luego soltarlo y continuar, mis manos estaban sobre sus brazos, tocando su piel erizada y para así poder sentirla, para saber que lo que estaba pasando no era un sueño.
-Te extrañé mucho...- susurró contra mi boca mientras tomaba aire para continuar besándome, su respiración era agitada y no paraba de soltar jadeos de excitación. Como pude, abrí la puerta de mi habitación y sin poder evitar chocar con cualquier cosa, logramos entrar, ella no soltaba mis labios y por mi parte, tampoco quería soltar los suyos, la necesitaba demasiado en este momento y no me importaba para nada, ni lo que pasó ni lo que pudiese pasar, solo éramos ella y yo.
-Necesi...necesito esto con...con urgencia- le dije entre besos, sus manos viajaron hasta el borde de mi camiseta y deslizarla por mis brazos para lanzarla a algún lado de la habitación, estaba sin brassier por lo que le facilitaba el trabajo. Sentí como su lengua comenzó a jugar con la mía entremedio del beso, su aliento a menta y el saber a fresa de su boca me volvían loca.
Una de sus manos fue a uno de mis senos, lo apretó logrando producir en mí, una gran oleada de excitación. Su boca no se despegaba de la mía, tomé la iniciativa y me separé de ella, sus labios estaban rojos e hinchados producto de los besos que nos hemos dado, tiré de su camiseta y de su brasier de un tirón y la lancé a mi cama, me sonrió de la forma más seductora posible, solo como ella sabía hacerlo.
Me subí a horcajadas de ella, cada una de mis piernas a cada lado de sus caderas, la miré con detenimiento, su mirada coqueta lograba prenderme con facilidad, me miraba con deseo y estaba dispuesta a continuar.
-¿Cuándo fue la última vez que...?- preguntó pero la interrumpí con un beso rápido, sus manos no dejabas de recorrer por todo mi desnudo torso, provocándome corrientes de electricidad.
-No importa- le dije rápidamente, sonreí y ataqué su cuello, su aroma me mataba como la última vez, ese olor tan peculiar de ella que me volvía loca, sin duda, la extrañaba.
Un gemido salió de su garganta cuando chupé fuertemente su cuello, mi lengua recorrió todo su zona sensible hasta el lóbulo de su oreja, su respiración se aceleró aún más y sus manos inquietas fueron a parar hasta mi trasero para apretarlo a su gusto.
-Me encanta cuando tomas el control- habló con voz ronca, su voz sexy que siempre me hace perder la cordura, solo reí.
-Disfrútalo, solo haz que no me arrepienta de esto...- susurré sobre sus labios.
-No lo harás- sus manos tomaron mis mejillas para volverme a besar, nuestras lenguas se mezclaban con deseo, queriendo profundizar mucho más el beso, que no sabía si era eso posible.
Mis manos fueron al broche de su pantalón para desabrocharlo sin titubear, me alejé de ella para prestar mi atención en quitar su ropa, deslicé aquellos pantalones negros por sus largas piernas y hacerlo desaparecer de la escena. Le sonreí al ver sus piernas desnudas, completamente para mí, su respiración se aceleró más al sentir mi mano rozar con su entrepierna por sobre su ropa interior, soltó un gemido al realizar presión en ella.
Jalé de su ropa interior sin importar nada, la necesitaba, necesitaba disfrutar de ella como hace mucho tiempo no lo hacía, sentirla, sentir su sabor, su olor impregnado en mí, extrañaba todo esto.
La miré de reojo y solo pude ver como mordía su labio inferior con la cabeza hacía atrás, el placer que ambas sentíamos en este momento era indescriptible e insuperable, la habitación comenzaba a oler a sexo y no me molestaba.
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La Chica Del 269 | Caché (Terminada)
FanficTras un quiebre amoroso, María José Garzón toma el primer vuelo hacia Los Ángeles, dejando atrás a su familia, amigos y su ex novia, a quien amó durante los últimos dos años. Solo buscaba paz y tranquilidad, comenzar de cero en una nueva ciudad pe...