La Chica Del 269 | Caché (Terminada)

Capítulo 37. Hazme olvidar.

POCHÉ.

-Tengo una junta con H&M en unas horas- habló Daniela mientras se bajaba de su auto, imité su acción. Habíamos llegado a los edificios luego de "comer" en aquel restaurante, mi estómago rugía, pues no había podido probar nada de mi pizza y eso me frustraba.

-Muero de hambre- me quejé mientras ambas caminábamos hasta la entrada del edificio.

-No es mi culpa que no quisieras comer- habló encogiéndose de hombros- Yo en cambio, quede satisfecha- entre cerré los ojos, estaba tentándome pero no iba a dejar que lo lograra.

-Al parecer a ti te querían comer- me crucé de brazos mientras entrábamos al ascensor. Solo se limitó a reír sin responder a mi comentario anterior. Me hizo acordar del mensaje que le había contestado a Sebas, fue tan simple como un "ESTA COMPLETAMENTE OCUPADA, TIENE NOVIO, LO SIENTO☹️"

Lo sé, le mentí pero no quería tenerlo atrás de Daniela, no otro más.

El teléfono de Calle comenzó a vibrar y sin chistar, lo tomó para contestar. Presioné el botón de nuestro piso para que las puertas del ascensor se cerraran.

-¿Aló?- habló confusa, me quedé observándola detenidamente- Ah, Hola, ¿Cómo estás?- habló sin decir el nombre de la persona con la que hablaba, me miró de arriba a abajo como siempre lo hacía- ¡Sí! Estoy completamente interesada- alzó una ceja aún mirándome- Okey, iré mañana- suspiró- Nos vemos, Adiós- cortó la llamada para guardar su teléfono en su bolso mientras salíamos del ascensor y caminábamos hasta nuestros apartamentos.

-¿Quién era?- me atreví a preguntar.

-Que curiosa- sonrió- Un futuro proyecto en el que estoy completamente comprometida- me guiñó el ojo sin dar más detalles- Te veo cuando vuelva de la junta- me dió un pico rápido para adentrarse a su apartamento dejándome perpleja.

Suspiré frustrada para sacar las llaves de mi apartamento y entrar en él, escuché como unas risas muy conocidas estaban en la sala de estar, sonreí.

-¿Cómo estuvo tu cita?- preguntó Makis mirándome entrar, me senté al lado de la rubia y miré a mi mejor amiga.

-La hubiera podido disfrutar más- suspiré- Muero de hambre- tomé el plato de Makis, en él descasaba un poco de comida casera, sin pensarlo tomé una gran cucharada para ponerla en mi boca. Estaba delicioso.

-¿Tan mal estuvo?- me preguntó Kathia riendo como masticaba la comida. Tenía mi boca llena.

-Me encontré con Sebas- hablé como pude, Makis hizo una cara de sorpresa.

-¡Ese chico!- dijo, Kathia miró con confusión- Es muy lindo- sonrió coqueta, rodeé mis ojos divertida.

-¿No me digas que ahora te gusta él?- habló Kathia algo seca. Negué rápidamente con mi cabeza.

-Pero al parecer a él le gustó Daniela- hablé y Makis rió- ¿De qué te ríes, pendeja?- la miré.

-De ti- volvió a reír, bufé- Tus celos no los soporta nadie- tomó un sorbo de bebida.

-No son celos- deposité otro gran bocado de comida en mi boca.

-¡Uy no! Perdón por creer que eres celosa- habló con ironía Makis.

-Te guardé un poco de comida- dijo Kathia, le hice una mirada de cachorrito dejando al lado el plato de Makis- Te sirvo de inmediato- rió y sonreí agradecida.

-¿Cómo la pasaste ayer con Paula?- le pregunté a mi mejor amiga.

-Bien- dijo- Me pasó un cofre para ti- se encogió de hombros y sonreí paulatinamente.