Capítulo 68. Sin ella.

44.9K 2.3K 1.7K
                                    




CALLE.

Salí de los edificios de mi padre ahogándome en mis lamentos, no podía procesar ni creer que era lo que había pasado hace unos instantes atrás. Mi pecho dolía y demasiado, tengo la sensación de que alguien me estuviese clavando muchas agujas en mi corazón. ¿Cómo pararlo?

Caminé sin rumbo alguno por las calles de Los Ángeles, era de noche y aunque fuese algo peligroso, no me importaba, me tenía sin cuidado, nada puede hacerme sentir peor que como ya me siento. Mis ojos ardían y mis mejillas estaban húmedas, preguntándome si hice bien en aceptar la propuesta de Poché.

En este momento, lo único que quiero es ahogar mis penas, mis lamentos, olvidar este dolor que siento, que es insoportable, jamás pensé que separarme de una persona fuera así de doloroso pero al mismo tiempo pienso que es lo mejor para las dos, no sé de verdad cuanto tiempo podré aguantar sin ella a mi lado, su aroma, sus locuras, sus besos, sus caricias, su cabello azul, sin ella.

Siento mi mundo derrumbarse de a poco, sobre todo al entrar a aquel bar que frecuentaba cuando tenía problemas con mi padre o mi madre, a decir verdad, hace meses que no venía, para ser más especifica, desde que Poché estaba en mi vida. El dueño de "a Simple Bar" era padre de Gabe, por lo tanto, tenía algunas veces tragos gratis, sobre todo cuando mi amigo estaba de turno.

Cuando terminé con Mario, no me fue necesario venir hasta aquí, nuestro rompimiento no dolía tanto como este, siento que me quitaron gran parte de mí, me siento incompleta, vacía y a punto de podrir, no importaba que tantas cosas buenas pasen en mi vida, al parecer si no la tengo a ella, todo se arruina.

Hoy había firmado el contrato, era para celebrar pero era lo último que quería hacer en este momento.

-¿Daniela? ¿Qué haces aquí, pequeña?- habló el padre de Gabe, quien me conocía muy bien, él sabía que solo venía cuando de verdad lo necesitaba, no preguntaba, solo atendía a mis pedidos.

-Hola Carlos- lo tuteé, me senté en un taburete al frente de él mientras observaba como limpiaba el mesón con un trapo.

-Hace mucho que no frecuentabas por aquí, ¿Qué es de ti?- preguntó amistoso, siempre con una sonrisa en su rostro, estaba segura que se había dado cuenta de mi aspecto, más bien, se ahorro comentarios.

-Acabo de firmar un contrato muy importante para mi carrera...- le sonreí apenas, inmediatamente vi como se colocaba a preparar uno de mis tragos favoritos, un mojito preparado con Bacardi 151 era mi amigo de muchas penas.

-Me alegro por ti, pequeña- dijo tendiéndome el trago, le agradecí y di un sorbo a este, mi garganta comenzó a arder cuando el liquido pasó- ¿Es para celebrar?- negué con mi cabeza.

-Es para ahogarme...- le dije y el asintió y no quiso preguntar más, volví a tomar otro trago de aquel rico alcohol.
Carlos besó mi frente y se retiró sin antes decirme que cualquier cosa que se me ofreciera, no dudara en llamarlo.

Fijé mi vista en un punto fijo del lugar, mi mente estaba colapsando en este momento, solo quería desaparecer y así poder quitar este dolor que siento.

Mi teléfono vibró, no sé porque pero por mi alocada mente pensó que tal vez era Poché diciendo que cometió un error y que volviera al apartamento para dormir juntas pero no fue así, no era ella, era Matu, la última persona con la que quería tratar en este momento.

DE: MATU
EL SEÑOR LOPEZ ESTA MUY FELIZ, NOS CITÓ EN UNOS DIAS PARA COORDINAR LOS DETALLES. ¿COMO ESTÁS? ¿COMO ESTÁ POCHÉ?

Descarada.

Fue lo único que pensó mi mente luego de leer el mensaje, todo esto había sido por su culpa, ella no debió besarme por nada del mundo, pero también se que fue mi culpa por no reclamarle en el momento en el que debía hacerlo.
Decidí no contestar su mensaje, luego hablaría personalmente con el señor López para justificar mi repentina desaparición de ese día.

La Chica Del 269 | Caché (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora