POCHÉ.Al voltearme de forma completa, pude confirmar mis sospechas, estaba igual como la última vez que lo vi, solo que más calmado, como si fuera un buen niño, saludó sonriente al padre de mi novia.
-¡Johann!-habló Germán- ¿Cómo estás, hijo?- observé como lo abrazó con gusto, Calle se adentró más a la casa seguida por Johann y Germán, estaba tan entretenida su conversación que Daniela no se había dado cuenta de mi presencia.
-Me encontré con Calle cerca de aquí y la quise acompañar- habló como niño bueno, haciéndome soltar una pequeña risita- Estaba sola como un perrito abandonado- bromeó
-Me alegro que vinieras, hace bastante tiempo que no te veía- ¿Cómo es posible que Germán fuera amable con todas las personas?- ¿Tu padre está aquí?
-Ajá- habló él- Dijo que lo invitaría a cenar.
-Esperaré ansioso esa invitación- sonrió
-¿Ya está lista la cena?- habló Calle acercándose a la gran mesa- ¿Qué es esto? ¿Es una broma?- dijo al darse cuenta de la comida y de la decoración, que era exactamente igual que como ella la había organizado hace unos días atrás.
-¡Sorpresa!- grité sonriendo, se volteó a verme y su cara de confusión se hizo presente, estaba segura que en su cabeza estaba procesando la escena. Observé como Johann veía divertido lo que sucedía.
-¿Qué haces aquí?- preguntó mi novia, Germán carraspeó la garganta.
-Johann, ¿Te apetece acompañarme a mi oficina?- preguntó Germán.
-Claro señor- sonrió, se acercó a Calle para palmear su espalda- Hola Pochosaurus- me guiñó el ojo y ambos desaparecieron de la sala de estar. Todo quedo en completo silencio pero la mirada de mi novia no se alejaba de mí.
Caminé a paso lento hacía ella, su cara seguía igual de confundida, me paré en frente y respiré hondo.-¿Te gusta la sorpresa?- mordí mi labio inferior ansiosa mientras movía mis manitas, sabía que a Calle le derretía que hiciera eso, era hora de utilizarlo a mi favor.
-¿Crees que venir a mi casa y preparar una cena solucionará las cosas?- habló seria.
-Vine a arreglar mi error- balbuceé, di un paso hacía ella.
-¿3 días tarde?- alzó una ceja mientras se cruzaba de brazos.
-Lo sé, fue un error esperar tanto- tomé sus manos y no se negó- Perdóname, perdóname por todo- suspiré mirándola a los ojos- Fui una estúpida en no venir ese día, una estúpida por haberme ido ese día que me dijiste que no querías verme, una estúpida por demorarme tanto pero aquí estoy, dispuesta a recuperarte, a demostrarte que de verdad eres una prioridad para mí. Te he fallado muchas veces y me odio por eso, eres mucho para mí- tragué en seco- Pero te quiero y quiero tenerte a mi lado hasta que me lo permitas, si es posible por mucho, mucho tiempo- sonreí- ¿Ya te dije que te quiero?- sus ojos me miraban atentos, sin expresión alguna, sonreí mostrando mis dientes- Te quiero- le susurré acercándome cada vez más a su cuerpo.
Calle mantuvo silencio durante unos segundos que se me hicieron los más eternos, estaba muy cerca de su rostro y pude examinar sus facciones, extrañaba perderme en su rostro, en sus ojos avellana y en sus labios. Escuché un suspiro salir de sus labios, mi corazón estaba a mil, tomó mis manos con más firmeza que antes.
-Leí cada mensajes que me mandaste estos tres días...- confesó- Por momentos quería ir a tu apartamento y quedarme contigo pero otras, quería golpearte- gruñó como bebé mientras golpeaba mi hombro, fingí dolor- Eres insoportablemente tonta- dijo para luego abrazarme, sentir sus brazos rodear mi cuerpo hizo que mi respiración volviera a mi cuerpo. Sin pensarlo dos veces, repetí su acción, tomé su cuerpo con mis brazos y los deje descansar en su cintura, extrañaba sentir su olor cerca de mí, su tacto contra mi piel, cerré los ojos para poder disfrutar al máximo este momento que tan solo era de nosotras.
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La Chica Del 269 | Caché (Terminada)
Fiksi PenggemarTras un quiebre amoroso, María José Garzón toma el primer vuelo hacia Los Ángeles, dejando atrás a su familia, amigos y su ex novia, a quien amó durante los últimos dos años. Solo buscaba paz y tranquilidad, comenzar de cero en una nueva ciudad pe...