La Chica Del 269 | Caché (Terminada)

Capítulo 9. Caída nocturna.

POCHÉ.

-¡Genial!- me abrazó Pau al escuchar mi aceptación-Te aseguro que lo harás espectacular e ignora a Daniela, cuando está fastidiada dice tonterías- habló para tratar de calmar la tensión que se había formado tras nuestro reciente intercambio de palabras.

Estaba nerviosa. De verdad espero que no sea un total fiasco y no darle motivos a Daniela para que se burle de mi y mi forma de posar frente a una cámara.

-Mira, es muy sencillo- comenzó la castaña- Yo me encargaré de los conjuntos de ropa que tendrás que usar para casa sesión y Calle todo lo que tenga que ver con maquillaje, peinado y además ella te fotografiará.

En este momento me estoy arrepintiendo de mi última decisión, el solo pensar que Daniela será mi fotógrafa me pone aún más nerviosa. Ella va a observar y captar todo lo que yo haga en esa sesión y si llego a equivocarme, no dudo que se burlará de mí hasta que me vaya de Los Ángeles.

-Espero que practiques mucho frente al espejo, María José- habló Daniela con una sonrisa burlona en su rostro.

No le contesté para meter un trozo de pizza en mi boca. No iba a darle el gusto de verme más enojada de lo que ya estaba.

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Paula pasó todo el tiempo explicándome en que consistía el contrato de H&M y en donde llegarían a parar mis futuras fotos, que al parecer aparecerán en una revista exclusiva de la tienda.
Ya eran prácticamente las ocho de la noche cuando decidí levantar mi trasero del sofá e irme a mi apartamento sin antes entregarle mi número a mi vecina para "mantener contacto".
Paula me dijo que la primera sesión de fotos empezaba en tres días y de solo pensar en ello se me revuelve el estómago. ¿Quién me manda a meterme en estos problemas?.

Entré a mi apartamento y cerré la puerta tras de mí. Estaba cansada aunque haya dormido casi toda la tarde. Lo único que recuerdo es que estaba tratando de hacer memoria para recordar mi número de teléfono para así poder llamar y saber en donde estaba, pero me quedé dormida en el intento.
Entré a mi habitación y me lancé en la cama. Anhelaba que estos tres días pasarán lo más lento posible. Las palabras de Ed rebotaban en mi conciencia "Trate de no tener ningún tipo de relación con la señorita Daniela" ¿Y qué fue lo primero que hice? Mantener una relación de trabajo con ella.

-¿Cuando vas a aprender Poché?- me dije a mi misma, llámenme loca pero casi siempre hablo sola y la mayoría es para lamentarme.

Me levanté de mi cama y me paré en frente
del gran espejo que contenía este lugar, que para mi suerte, era de cuerpo completo.
Suspiré frustrada, no es que pueda llegar y googlear "Como posar frente a una cámara" o "Como aprender a modelar en un tres días".
Nunca había sido fanática de tomarme fotos, pocas veces lo hacía, en ocaciones importantes como por ejemplo el día que me gradué del colegio.
Tenía puesto un vestido muy bonito de color azul, uno de mis colores favoritos. Vale había tomado mi cámara y me sacó una foto de sorpresa, salió muy bonita, una de las pocas fotos que me fascina.
Mi papá se volvió loco al verla que hasta la hizo un imán de refrigerador.
Pero hay otras ocaciones donde siento que la cámara me odia, como el día que saqué mi licencia de conducir. Estornude justo cuando el chico apretó el botón de la cámara y se negó a tomarme otra. Esa foto si es horrible.

Tal vez debería hacerle caso a Daniela y practicar en el espejo. Aunque me vea extremadamente ridícula posando frente a el, tengo que hacerlo.

-Okey, no debe ser tan difícil- respiré profundo. Puse mi mano derecha en mi cintura y sonreí- ¡No, que horrible!- coloqué mis manos dentro de los bolsillos de mi jeans y puse cara seria. No era la mejor pero no era tan ridícula como la anterior.